El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, que preside Juan Manuel Moreno (PP), conoció al menos cuatro contratos de emergencia sanitaria adjudicados de oficio por 31 millones entre 2021 y 2022, cuando ya había caducado la declaración de emergencia que justificaba las adjudicaciones. directo y sin asistencia de público. El Consejo de Gobierno de Andalucía conoció estos cuatro contratos millonarios para distintas compras sanitarias después de que fueran planteados por el exconsejero de Sanidad y Familias y hoy presidente del Parlamento, Jesús Aguirre. La documentación se incluye en la segunda ampliación de la denuncia que el PSOE presentó la semana pasada ante el Juzgado de Instrucción 13 de Sevilla, que investiga el caso y ha imputado por prevaricación al director gerente del Servicio Andaluz de Salud, Valle García. sus dos predecesores en el cargo.
Los socialistas han subido el listón para solicitar que, además de a los tres dirigentes de la Junta, el juez Javier Santamaría también impute a los siete funcionarios provinciales de los centros de gasto del SAS por malversación, falsificación de documento público y organización criminal. García fue responsable de compras en el Hospital Universitario Reina Sofía durante esos años, antes de ser nombrada gerente del SAS hace un año, por lo que el PSOE pide una prórroga de su acusación, ya acordada por el juez. La Intervención General vio «irregularidades» a través de sus informes desfavorables en el 92% de los contratos sanitarios adjudicados sólo en 2021 en las ocho provincias andaluzas, mientras que el total de contrataciones menores ascendió a 1.223 millones.
“Las más altas instancias del Gobierno andaluz necesariamente habrían tenido pleno conocimiento y habrían consentido la descrita contratación corrupta en el área de emergencia del SAS (…) El propio Consejo de Gobierno necesariamente tuvo que advertir que se estaba produciendo una clamorosa cadena de contrataciones ilegales. al interior de las SAS (…) conociendo las irregularidades y graves ilegalidades producidas en la contratación de las SAS, no actuó, sino que consintió o toleró, y no detuvo la práctica que hoy se revela como manifiestamente violatoria del orden penal”, se lee en el informe. extensión de la denuncia presentada. El juez ya ha pedido al SAS que le informe de los contratos que remitió al Consejo de Gobierno, por lo que los cuatro contratos que suman 31,5 millones sumarán nuevos expedientes una vez llegue al juzgado toda la documentación requerida.
Los socialistas destacan cómo el Consejo de Gobierno sabía que desde el 18 de junio de 2021 la alerta de la Covid-19 justificaba la contratación de emergencia, pese a que no puso ninguna objeción a los contratos planteados por el Ministerio de Sanidad y Familias esos años. “Todo ocurrió bajo supuesto pero pleno conocimiento y aquiescencia o tolerancia del Consejo de Gobierno”, destaca la carta. Aquel día de junio de 2021, el director general de contratación del Ministerio de Hacienda y Financiación Europea informó a todos los centros directivos y de gasto de la Junta de que el procedimiento de urgencia había decaído y ya no se podía contratar bajo la causa Covid como modalidad. de excepción, y que, por tanto, ya debería regirse por la Ley de Contratos del Sector Público. Algo que no sucedió.
El PSOE defiende que ha habido un «abuso doloso generalizado de la contratación de emergencia», dado que la Junta hizo caso omiso a dicho aviso y continuó contratando a mano y sin concurso, un reproche que la Intervención General ya ha hecho en numerosos informes. Por tanto, la malversación se produjo porque está demostrado que los precios eran más bajos cuando varias empresas ofertaban a un contrato público, en lugar de adjudicaciones directas a determinadas empresas, lo que encarecía el coste para la Administración pública, según los socialistas.
El primero de los cuatro contratos fue por 9,2 millones en noviembre de 2021 para la gestión externa de residuos infecciosos durante la pandemia, la atención sanitaria hospitalaria en Huelva-Costa, la logística de distribución de vacunas, el cribado y el transporte de jóvenes de Valencia a Andalucía debido a la Un brote registrado en Mallorca. El segundo contrato, por importe de 7,3 millones y firmado en febrero de 2022, estaba destinado a las obras de renovación del Hospital Virgen del Rocío y al suministro de equipamiento del Hospital Cartuja Macarena.
El tercero fue por 8,8 millones en febrero de 2022 para el suministro de pruebas de antígenos para detectar Covid-19 en los centros de salud del SAS. Al respecto, la denuncia aclara: «El objeto del contrato, lejos de la causa Covid, era el suministro de pruebas de antígenos cuando en ese momento estas compras eran perfectamente previsibles y articuladas con procedimientos de publicidad y competencia». El cuarto contrato, por 6,2 millones, era para obras en centros de salud de Granada para luchar contra la pandemia, firmado en mayo de 2022. Los socialistas vaticinan que estos ejemplos elevados al liderazgo de la Junta, obtenidos por fuentes abiertas de su página web oficial es » una muestra muy pequeña de lo que realmente debe haber sucedido”.
Para justificar la ampliación de la acusación del actual directivo del SAS, el PSOE aporta una resolución de urgencia firmada por Valle García como director general del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba para adjudicar un servicio de información y control de accesos al conjunto edilicio. La contratación del servicio, incluido en la plataforma logística sanitaria de Córdoba, es sólo por un plazo de un mes y contó con un presupuesto de 60.119 euros, adjudicado a la empresa Servicios Securitas SA.
El PSOE destaca que la investigación en curso debe profundizar en los miles de documentos que pronto recibirá el juzgado sin que «de momento» tenga que trascender (la acusación) «a niveles superiores», más allá de los directores generales del SAS. Es decir, al Ministro de Sanidad o miembros del Consejo de Gobierno. “La absoluta necesidad de investigar una política de corrupción administrativa continuada, que da lugar a la aplicación ilícita de fondos públicos por valor de cientos de millones de euros, no podría producirse –y consolidarse en el tiempo y en el territorio– únicamente por la razón y bajo el mandato diseño y conocimiento exclusivo de los directores generales de la SAS”, se lee en esta segunda ampliación de la denuncia interpuesta.