El 41 Congreso Federal del PSOE, que comienza formalmente hoy con el debate de las diferentes presentaciones ideológicas y que concluirá mañana con la reelección de Pedro Sánchez y el nombramiento de su nuevo Ejecutivo, tuvo hoy un aperitivo deslucido por el ambiente en torno al partido y al Gobierno. Los socialistas fracasaron sacudirse el goteo de escándalos y acusaciones de presunta corrupción a varios de sus dirigentes, que inevitablemente se colaron en el Palacio de Congresos de la capital hispalense. El primero de ellos, el de la investigación abierta por el Tribunal Supremo (TS) al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la filtración del documento con información confidencial sobre el novio de Ayuso.
A las 13.00 horas comparecieron en el escenario del pleno la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general, María Jesús Montero, el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el anfitrión, el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas. Lo que en este tipo de congresos suele ser una pura intervención de escaparate sobre lo que se va a discutir entre Llegaron los delegados de todas las provincias. se convirtió en una comparecencia marcada, en ese mismo momento, por los ecos que ya llegaban de la declaración ante el TS del dimitido líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, tras la exclusiva de ABC que desvelaba que había acudido a un notario en Madrid para grabar la conversación en la que una alta funcionaria de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, le envió el documento del novio de Ayuso antes de que fuera publicado en ‘El Plural’. Montero fue aclarando las cosas sobre ello y sobre las acusaciones del comisionista Víctor de Aldama de cobrar sobornos.
La número dos de Sánchez vino a poner «la mano en el fuego» tanto a Cerdán, cuyo trabajo elogió, como a su jefe de gabinete, Carlos Moreno, a quien Aldama acusa de haber recogido 25.000 euros en un sobre. Pero Montero también aprovechó para lanzar una importante acusación contra el líder de la oposiciónAlberto Núñez Feijóo, al que no dudó en tildar de «golpista» y «autoritario». Lo ha argumentado explicando que el presidente del PP «dice que el PSOE debe destituir a Pedro Sánchez», que fue «elegido en las primarias» y que ahora busca renovar por cuarta vez su liderazgo en el Congreso Federal.
Montero reivindicó a Sánchez asegurando que tiene «el cariño, la calidez, el respeto, la legitimidad de toda la militancia de españa«, y que está sufriendo «un ataque por parte de organizaciones de derecha y extrema derecha, instrumentalizando la justicia y provocando situaciones» basadas en «bulos, mentiras y desinformación en las que nadie aporta una sola prueba que demuestre lo que dice». » .
Impugnación a una moción
El número dos del Gobierno y del PSOE también retó a Feijóo a proponer una moción de censura en el Congreso de los Diputados. Pero predijo que «el no lo va a hacer porque sólo está de la mano de la extrema derecha y no tiene alternativa para el país.
Isabel Díaz Ayuso también fue blanco de críticas en la primera jornada del Congreso Federal del PSOE. Montero le pidió que explicara a los medios que «sigue viviendo en un ático» que Supuestamente pagó con la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia, lo que representó «un enriquecimiento muy importante» para su socio y propietario del inmueble, Alberto González Amador.
Imágenes de Aldama
Por la tarde, un nuevo detalle de los escándalos que azotan al Gobierno se coló en la reunión de los socialistas. En concreto, las imágenes publicadas por La Sexta del comisionista Víctor de Aldama en el interior de la sede de Ferraz en la noche electoral de las penúltimas elecciones generales, el 9 de noviembre de 2019. El ministro de Ciencia y Universidades, y líder del PSOE en la Comunidad Valenciana Diana Morant, intentó minimizarlas a su llegada al cónclave, donde equiparó esa circunstancia hace cinco años con todos los delegados socialistas reunidos en Sevilla, antes de volver a aludir a la fotografía de Feijóo hace treinta años con el narco Marcial Dorado. Las imágenes reveladas por el canal Atresmedia Muestran a Aldama en una zona de la sede del PSOE al que sólo es posible acceder con autorización del partido, y mucho más en una ocasión tan singular como las noches electorales. Sobre ellas también se pronunció otro dirigente autonómico del partido, Luis Tudanca, secretario general de Castilla y León, quien dijo haber visto otras fotos del comisionado de la trama de Koldo con «dirigentes del Partido Popular en mítines y actos institucionales». «.
Con el líder de Aragón y expresidente de esa comunidad autónoma, Javier Lambán, ausente, y a la espera de la llegada del otro rebelde habitual con el liderazgo de Sánchez, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la aparición de Tudanca supuso que del primer dirigente que en los últimos meses ha expresado críticas fundamentales a la dirección del partido, centradas sobre todo en el responsable de Organización, Santos Cerdán. Consultado por la prensa, Tudanca suavizó el tono, en una semana donde ha sido uno de los pocos en solidarizarse y apoyar al renunciado Juan Lobato. Cuestionado sobre si esperaba un cambio de rumbo en el dispositivo, se limitó a señalar que «Los congresos están para hablar y debatir. «Lo que pasa es que nuestro partido es así», afirmó.
La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, fue una de las primeras protagonistas de la jornada al moderar un panel sobre el tema de su cartera, justo antes de la entrega del premio Rosa Manzano al expresidente Zapatero. Hoy intervendrán varios ministros en la moderación de las ponencias, como el responsable de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sobre la paz, uno de Montero sobre la desinformación u otro de la flamante vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Sara Aagesen, sobre el cambio climático.