Durante la jornada de este viernes, hasta cuatro cadáveres de las zonas afectadas por DANA en la provincia de Valencia. De esta manera ya están 223 muertes Queda esta catástrofe que muchos lamentan, incluido el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el teniente general Javier Marcos.
Marcos ha comparecido ante los medios de comunicación tras la reunión mantenida sobre la situación en Valencia. Más allá de las cuestiones técnicas, Marcos ha admitido que «Duele escuchar ciertas declaraciones»en relación con las críticas e indignación suscitadas por el retrasopero también por el alcance de las Fuerzas Armadas.
En esta línea, ha explicado que «por supuesto» «a algunas puertas no hemos llegado, porque en la de al lado sabemos que hay una persona desaparecida o fallecida», aseguró. En esta línea, ha sostenido que no puedes «loco»por lo que es necesario «priorizar» acciones. El teniente general ha reconocido Espacio para «siempre la autocrítica». «Hay un proceso de lecciones identificadas que se van a aprender y en esa situación también lo vemos», anotó.
Sin embargo, se ha negado a entrar en el debate político sobre la responsabilidad de la gestión temporal y gestión de competencias. Ha sostenido que valorar la aspecto político de la tormenta No es su responsabilidad ni su «responsabilidad». Eso sí, ha destacado la «sólida» y buena relación con el Gobierno valenciano y las instituciones autonómicas.
El Ministerio de Defensa evita pronunciarse sobre la polémica por la gestión de la DANA. Pero fuentes del ministerio que preside Margarita Robles explican que han decidido cambiar el lugar de la rueda de prensa posterior al comité de crisis, de La Moncloa a la sede de este departamento, en un intento de separar al jefe de la operación en Valencia de las decisiones del Ejecutivo.
Marcos tampoco ha dudado en repetir un «mensaje de tranquilidad a todos los valencianos». «De ahí no nos vamos a mover. Nos vamos a quedar el tiempo que sea necesario. Manténganse tranquilos»afirmó el responsable de la UME, dirigiéndose principalmente a todos aquellos damnificados que tras el temporal lo han perdido todo.