La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica insistió ayer en que en 2030 el número de vehículos eléctricos alcanzará los 5,5 millones, una cifra inviable si tenemos en cuenta que en España se venden aproximadamente un millón de coches al año (propulsados por cualquier tipo de motor), de los que en 2023 solo el 8 por ciento eran híbridos y apenas el 5 por ciento eléctricos. El Gobierno piensa que basta con la propaganda y los castillos en el aire declarativos cuando las cifras reales ponen en su sitio el optimismo hiperbólico de Ribera, ya que España ocupa el puesto 27 de Europa en electrificación de su parque de vehículos. Naturalmente, se ha avanzado en ese terreno, pero en ningún caso será posible alcanzar los objetivos que acaba de enviar a Bruselas el gabinete sanchista, quizá para que Ribera llegue a su nuevo puesto en la Comisión Europea con un prestigio directivo en el que el ruido es mucho más fuerte que las nueces.
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