Asia está dando un paso importante hacia su integración económica y comercial. La Asociación Económica Integral Regional (RCEP), negociada desde 2011 y que entra en vigor el 1er Enero de 2022, debería dar lugar a la mayor zona de libre comercio del mundo después de una reducción gradual de los aranceles repartidos a lo largo de veinte años. Este nuevo bloque, que incluye a China, Japón, Australia y Corea del Sur, por sí solo representa un tercio del producto interno bruto (PIB) del planeta y un tercio de la población mundial.
Los recortes arancelarios afectarán principalmente a la industria manufacturera, motor del crecimiento regional, más que a los servicios o la agricultura, un sector aún muy sensible políticamente y que sostiene a muchos habitantes. Selon l’analyse menée en 2020 par le Peterson Institute for International Economics, un centre d’études américain, cet accord devrait augmenter de 0,2 % le PIB de ses pays signataires, en particulier celui du Japon, de la Chine et de la Corea del Sur.
Juntos, estos tres países representan el 80% del PIB del nuevo bloque comercial, y no son, a diferencia de los países del sudeste asiático unidos en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), un tratado de libre comercio en la región. Esta es la primera vez que un tratado comercial tan ambicioso ha vinculado a estos tres pesos pesados económicos. Takashi Terada, profesor de la Universidad de Doshisha en Kioto, llega a llamar a RCEP«Acuerdo de libre comercio entre China y Japón», dadas las importantes ganancias registradas por estas dos economías.
«Nuevo centro de gravedad» del comercio mundial
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que califica a la RCEP como «Nuevo centro de gravedad» del comercio mundial, estima que aumentará el comercio en este bloque en un 2%, o alrededor de 42 mil millones de dólares (37 mil millones de euros). Estos beneficios provienen de aranceles aduaneros más bajos, pero sobre todo del desvío de parte del comercio con el resto del mundo.
Se espera que las exportaciones de la Unión Europea y los Estados Unidos a la región disminuyan en un 2% y un 1%, respectivamente. Los del sur de Asia serán los más afectados, en particular Bangladesh (- 12%), Pakistán (- 4%) e India (- 2%). «El mundo entero se beneficiará de este acuerdo, porque aumentará los ingresos disponibles en la región, lo que ofrecerá mejores salidas a los exportadores de otros continentes», Sin embargo, Cyn-Young Park, responsable de la cooperación regional en el Banco Asiático de Desarrollo, lo pone en perspectiva.
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