Con un deseo cumplido de regresar a la televisión, la exmodelo internacional Valeria Mazza (Rosario, Argentina, 52 años) regresó a España para conducir, junto a Jesús Vázquez, el concurso ‘Bailando con las estrellas’, que encara su gran final en Telecinco. . Adrián Lastra, María Isabel, Athenea Pérez y Bruno Vila disputarán entre ellos para ser el vencedor de la edición tras una polémica semifinal que enfrentó al jurado con el voto del público por el concursante de ‘Reacción en cadena’. La última entrega del programa se emitirá el sábado 13 de abril en la cadena de Mediaset.
–¿Qué le llevó a regresar a España?
–Estaba buscando un nuevo desafío. Hace poco más de dos años, me estaba acercando a mis 50 años y hablando con mi marido. Haciendo una reflexión del camino recorrido, de todo lo que habíamos hecho y lo que nos quedaba por hacer, de qué sueños teníamos personalmente y en pareja por cumplir… le dije que quería volver a hacer televisión. Había trabajado en el sector, sobre todo en España y en Italia, a finales de los 90 y principios de los 2000. Había coqueteado con la tele, pero no me había metido de lleno. Hice un documental de mi carrera con Paramount+ para contar mi historia a nuevas generaciones. Y después llegó Mediaset con ‘Bailando con las estrellas’. Me hace ilusión porque sigo poniéndome objetivos y cumpliendo sueños, teniendo nuevos desafíos a pesar de la edad. Es lo que quiero vivir en este momento.
–¿Hay más propuestas de televisión sobre la mesa?
-Si. De la época de modelo me quedó esta cosa de no tener como una base y estar viajando todo el tiempo. De hecho, me costó bastante después acostumbrarme a la rutina familiar porque nunca tuve una y siempre como que luchamos contra eso. Con los niños viajábamos de un lado para otro. Hemos tenido una vida bastante dinámica, diferente, pero muy divertida y también de mucho esfuerzo. Pero bueno, es nuestra vida y así la hemos construido.
–¿Cree que la edad sigue siendo un hándicap en el mundo del espectáculo?
–Creo que lo estamos superando, aunque sigue siendo un tema, pero como más general. Pero estamos cambiando, más que nada por como uno se siente. Cuando empecé en esto planteo mis cincuenta años con una visión de una mujer que no es como me siento yo ahora. Llegó a mis 50 como una mujer plena, llena de ganas, de energía y proyectos. Yo me veo regia. Creo que también es como uno se lo propone, como uno se ve. Nuestros peores enemigos somos nosotros mismos.
–¿Cómo lleva lo de volver a hacer tele en directo?
–Amo el director. Me gusta la frescura, la espontaneidad, la creatividad del momento de resolver situaciones… La adrenalina del vivo me parece que es única. Me cuesta seguir guiones y libretos.
–¿Qué tal se maneja con lo de bailar?
–Soy pésima. Me han invitado a bailar en diferentes formatos de otros países y siempre he dicho que no. Tengo dos pies izquierdos. No puedo arruinar una carrera de modelo tan interesante. Y cantar lo mismo, no tengo oído.
Camino recorrido
–¿Nota que ha cambiado mucho la tele en este tiempo?
–Ha cambiado muchísimo, pero me parece que va mucho más por la espontaneidad y la sinceridad. Tiene que ser mucho más real, porque gente en casa se identifica más con la realidad y no la fantasía. Antes vendíamos fantasía, que era difícil de llegar, de tocar, de convencer… pero hoy la tele vende show.
–¿Y en qué te ha cambiado en todo este tiempo?
–Creo que soy mucho más segura de mí misma. Me acepto y juego con lo que tengo. Me siento bien y cómoda con eso. Y luego los hijos te mantienen con contacto con la juventud, con la realidad, con lo que está pasando… Estoy en un momento de mi vida de mucho placer, disfrutando el camino recorrido. Estoy donde quiero estar. Siempre soñé con la familia y hoy tengo mis cuatro hijos maravillosos. Tengo una pareja desde hace 34 años y disfrutamos de eso. Sigo viviendo de mi profesión o de lo que puedo construir. A Jesús Vázquez, al que no conoció, le dije que en este momento de mi vida solo estoy para pasármelo bien.