España ha registrado un disminución de nuevos diagnósticos de VIH durante la última década, con 3.196 casos notificados en 2023. Según el informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III, la transmisión sexual sigue siendo la vía predominante, representando el 80,7% de los casos.
En particular, el 55% corresponde a hombres que tienen sexo con hombres (HSH), mientras que las relaciones heterosexuales y el consumo de drogas inyectables representan el 25,7% y el 1,7%, respectivamente.
El problema de la detección tardía
El grupo más afectado es el de las personas entre 25 y 34 años, que acumulan el 33,5% de los nuevos diagnósticos, seguido de los mayores de 50 años (18,3%).
Sin embargo, el diagnóstico tardío sigue siendo preocupante: en 2023, el 48,7% de los casos se detectaron cuando la infección ya había avanzado significativamente. Este fenómeno es especialmente común entre personas mayores de 50 años (61,5%) y en las transmisiones heterosexuales, donde afecta al 57,8% de los hombres y al 53,5% de las mujeres.
Además, el informe destaca las desigualdades en el acceso al diagnóstico. Casi la mitad de los nuevos casos corresponden a personas nacidas fuera de España, cifra que alcanza el 61,6% en el caso de las mujeres.
La transmisión sexual es la principal vía de infección (80,7%), el 55% corresponde a hombres con relaciones homosexuales, el 25,7% a heterosexuales y el 1,7% a través de drogas inyectables. El informe destaca las desigualdades en el acceso al diagnóstico: casi la mitad de los nuevos casos corresponden a personas nacidas fuera de España, cifra que alcanza el 61,6% en el caso de las mujeres
A pesar de los avances en la reducción de las tasas de infección, el informe destaca la necesidad de intensificar las estrategias para prevenir el VIH y garantizar un diagnóstico temprano. “La implementación del Plan Estratégico para la prevención y control del VIH y otras ITS en España es clave para afrontar estos retos”, afirma el Ministerio de Sanidad.
Estos datos muestran que, aunque se han logrado avances, el diagnóstico tardío y desigualdades de acceso Siguen siendo barreras importantes para controlar la epidemia en España.