Estados Unidos está “librando una guerra” contra Rusia, asegura Lavrov — RT en francés
Respondiendo a una pregunta sobre las últimas promesas armamentistas estadounidenses a Kiev, el jefe de la diplomacia rusa acusó a Estados Unidos, en vista de su amplio apoyo militar a las fuerzas ucranianas, de liderar una guerra contra Rusia.
“No importa lo que digan, ellos controlan esta guerra y proporcionan armas, municiones, inteligencia y datos satelitales. Están librando una guerra contra nosotros”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, el 16 de septiembre.
Respondió a una pregunta, ante el micrófono de Rossiya 1, sobre la última ayuda militar estadounidense a Kiev, estimada en 175 millones de dólares. De visita en la capital ucraniana, el jefe de la diplomacia estadounidense, Anthony Blinken, anunció el 6 de septiembre que Estados Unidos proporcionaría a las fuerzas de Kiev proyectiles de uranio empobrecido.
Municiones para tanques Abrams se entregarán a Ucrania. Además, Washington podría aprobar el envío de misiles de largo alcance (ATACMS) para sus sistemas HIMARS ya entregados a Kiev.
Las armas occidentales “no cambiarán la esencia” del conflicto, asegura Lavrov
«Lo que está sucediendo es que Ucrania está lista, y se ha estado preparando durante muchos años, para luchar con sus manos y cuerpo para ‘infligir una derrota estratégica’ a Rusia», afirmó también el ministro ruso, reafirmando que los suministros de armas occidentales «no cambiar la esencia de lo que está sucediendo” sobre el terreno en Ucrania.
Estados Unidos, principal patrocinador militar de Ucrania, ha proporcionado más de 43.000 millones de dólares en ayuda militar a las fuerzas de Kiev desde febrero de 2022. Estos últimos luchan, desde principios de junio, en una contraofensiva que hasta ahora no ha obtenido ganancias territoriales convincentes.
Estas operaciones a gran escala, apoyadas en gran medida por las cancillerías occidentales, tendrían un elevado coste humano y material para Kiev. Según la Defensa Rusa, en tres meses de ofensiva, las pérdidas ucranianas superarían los 60.000 hombres.