La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado más de 20 dietas para establecer cuáles son, a su juicio, las más efectivas. Entre las pautas analizadas se encuentran algunas de las más conocidas, como la dieta alcalina, la dieta depurativa o la dieta disociada. “Y, por supuesto, las que ahora son tendencia, como la dieta de ayuno intermitente y la dieta Keto o baja en carbohidratos”, indica la organización.
Para determinar qué dieta es mejor, la organización ha evaluado los efectos que cada una de ellas tiene sobre la saludsi suponen alguna Costo económico adicionales y si son efectivos para bajar de peso.
Así, la organización destaca dos como las mejores: la dieta antiinflamatoria y la dieta hipocalórica.
Dieta antiinflamatoria
Aunque no está diseñado principalmente para perder peso, sí consigue ese efecto. Al sustituir productos ricos en grasas saturadas y azucares Mediante alimentos de origen vegetal fresco y cereales integrales, el organismo consume menos calorías y, en consecuencia, permite adelgazar. A su vez, esta sustitución puede mejorar algunas enfermedades asociadas a la inflamación crónica, como enfermedades cardiovasculares o diabetes tipo 2.
Esta dieta suele aportar una ventaja similar a la de otras dietas, como la mediterránea: adquiriendo buenos hábitos alimentarios se consigue un efecto a largo plazo. Su adopción no implica un coste adicional considerable.
dieta hipocalórica
La dieta hipocalórica no sólo busca perder peso, sino que también tiene como objetivo modificar los hábitos alimentarios hacia un estilo más variado y saludable, basado principalmente en productos de origen vegetal. Esta dieta contribuye a reducir el colesterol LDL (el malo). Además, no supone un gasto adicional, aunque sí requiere complementarlo con un aumento de la actividad física.
«La dieta de 1.500 kcal no es la más rápida para obtener resultados, pero sí la más segura y, sobre todo, la más eficaz a largo plazo», indica la organización.