Para 2030, aproximadamente una de cada cinco personas será obesa, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El sobrepeso aumenta el riesgo de desarrollar una larga lista de enfermedades. En concreto, más de 200. Cabe mencionar que los pacientes sólo acuden a consulta cuando aparecen comorbilidades asociadas al sobrepeso.
se trata de uno de los principales problemas de salud pública en España. Más de la mitad de la población española tiene sobrepeso. En concreto, el 20% tiene obesidad y el 35,5% tiene sobrepeso. Además, afecta más a hombres que a mujeres, según la Memoria Anual del Sistema Nacional de Salud 2023. “Tenemos que darnos cuenta de que no es sólo un problema estético”, afirma el médico de la clínica digital Yazen, Dr. Carlos Andrés Cáceres.
La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar hasta 200 enfermedades graves. De hecho, Ja superar el tabaquismo como la causa número uno de patologías y discapacidades prevenibles.
Por ejemplo, las personas con sobrepeso tienen más probabilidades de sufrirr hipertensión, diabetes e hipercolesterolemia que alguien con un peso normal. También pueden desencadenar patologías cardiovasculares, problemas articulares como artrosis, por sobrecarga; apnea del sueño y ciertos tipos de tumores como colorrectal y mama; entre otros. Cabe mencionar que existe una relación entre el sobrepeso y la disminución de la esperanza de vida.
Además, las personas con obesidad suelen estar expuestas a la desaprobación pública debido a su peso. Como consecuencia, tienen una mayor prevalencia de trastornos psicológicos que pueden terminar en un Trastorno como ansiedad, depresión, consumo de alcohol o trastornos alimentarios..
La obesidad, considerada la epidemia del siglo XXI, se resiente una detección tardía. El 13% de los pacientes tiene que esperar hasta cinco años para obtener un diagnóstico, según el informe «La situación sanitaria y social de las personas con obesidad en España», elaborado por la Alianza por la Obesidad. Además, un 7% espera entre tres y cinco años, un 10% entre uno y tres años y otro 7% entre seis y doce meses. El resto espera medio año.
Es una enfermedad en la que influyen múltiples factores, tanto hereditarios como externos. Por un lado, un estilo de vida sedentario y una alimentación inadecuada -marcada por el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas-. Además, las desigualdades socioeconómicas son una causa, ya que las personas con menores niveles educativos y recursos tienen menos acceso a opciones de estilos de vida saludables. También pueden afectar factores psicológicos, como el estrés y la ansiedad.
Un catálogo de tratamientos
La obesidad requiere un tratamiento multidisciplinario que combina diferentes estrategias. Debe abarcar desde cambios en los hábitos alimentarios o rutinas de ejercicio hasta el apoyo de un equipo de especialistas (médicos, psicólogos y nutricionistas, entre otros) y, en ocasiones, el uso de medicamentos.
Los medicamentos contra la obesidad se consideran uno de los hitos científicos del siglo XXI. De hecho, su demanda es tal que han sufrido numerosos problemas de desabastecimiento.
Actualmente, hay dos medicamentos disponibles en el catálogo: Wegovy, de Novo Nordisk, y Mounjaro, de Lilly. Ambos están aprobados como tratamiento para la obesidad. También vale la pena mencionar Ozempicdel primer laboratorio mencionado, que está autorizado para la diabetes, pero se utiliza para el sobrepeso.
Los de Novo Nordisk están compuestos por la molécula semaglutida, mientras que los de Lilly son tirzepatida. Estas sustancias químicas secretadas en la sangre regulan el metabolismo de la glucosa e inducen saciedad.
Ni Wegovy ni Mounjaro están financiados por el Ministerio de Sanidadaunque sus respectivos laboratorios están en conversaciones con el departamento para abrir esta puerta. Lo más probable es que esto no suceda hasta 2025. Uno de sus aspectos más controvertidos es el precio, ya que el de Novo Nordisk cuesta unos 292 euros al mes, y el de Lilly unos 271 euros al mes. El precio total del medicamento lo debe pagar el paciente de su bolsillo.