Con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), hoy entra en vigor la derogación del decreto ómnibus que, entre otras medidas, incluía la prórroga de las ayudas del plan Moves III para la compra de vehículos electrificados hasta el próximo 30 Junio. La desaparición de estas subvenciones supone un duro golpe para el sector. Tanto la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) como la Asociación de Concesionarios Oficiales de España (Faconauto) creen que “este es el peor escenario que podría pasar”, ya que “las ventas de turismos eléctricos se paralizarán, con el consiguiente retraso en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización” fijados por la Unión Europea.
“La no aprobación del decreto ómnibus envía un mensaje contradictorio a la sociedad en un momento crítico para acelerar la electrificación del transporte”, afirmó el director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo y Promoción de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), Arturo Pérez de Lucía.
En este mismo sentido se ha posicionado la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (Ganvam), que ha solicitado al Gobierno la tramitación urgente de la prórroga del Plan Moves III. A su juicio, su derogación “deja indefensos a los compradores que han confiado en la continuidad de las ayudas anunciadas”.
¿Cuáles son las ayudas del plan Moves III?
El programa ofrece subvenciones de hasta 7.000 euros a particulares que adquieran un vehículo eléctrico o híbrido enchufable de más de 90 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, siempre que entreguen un coche para desguace con al menos siete años de antigüedad. Si no se realiza el desguace, la ayuda se reduce a 4.500 euros. En el caso de los híbridos enchufables con una autonomía de entre 30 y 90 kilómetros, la subvención es de 5.000 euros si se entrega un coche viejo para desguace y de 2.500 euros si no se entrega. Para las empresas, especialmente las que compran vehículos comerciales, las ayudas pueden llegar hasta los 9.000 euros.
El plan Moves III también ofrece subvenciones para la adquisición de motos eléctricas con una potencia nominal de al menos 3 kW (4,02 CV) y una autonomía mínima de 70 kilómetros. La ayuda básica es de 1.100 euros, aunque se puede incrementar hasta 1.300 si en la transacción se incluye una moto de combustión de más de siete años para desguace.
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Además de estas ayudas, la derogación del decreto ómnibus también supone la desaparición de la deducción del 15% en el IRPF (hasta un máximo de 3.000 euros) en la compra de un vehículo eléctrico. Así, los incentivos que existían en nuestro país para fomentar las ventas de vehículos más sostenibles ya no están vigentes, lo que afectará a su expansión, que aún con ellos estaba siendo más lenta de lo esperado. Las matriculaciones de vehículos eléctricos en España cerraron 2024 con el 5,6% de cuota de mercado, cifra muy por debajo de la media europea del 13,6%.
Los fabricantes de coches necesitan comercializar modelos sostenibles para evitar pagar multas multimillonarias por incumplir el reglamento ‘CAFE’ que establece que, en 2025, las marcas deberán tener una media inferior a 93,6 gramos de CO2 por kilómetro en todos sus coches vendidos en Europa. Europa. Anfac y Faconauto señalan que sin las ayudas los fabricantes tendrán más problemas para alcanzar estos objetivos «y se verán obligados a pagar multas por exceso de CO2 que pueden penalizar la producción española y el empleo en nuestras fábricas».