VALENCIA (Servimedia). Este viernes 19 de abril se celebra por primera vez el Día Mundial del Hígado, impulsado por diferentes organizaciones para visibilizar patologías como la hepatitis viral, el hígado graso o la cirrosis, que, por la falta de concienciación e implementación de estrategias adecuadas, se han convertido en , en algunos casos, una epidemia silenciosa que aumenta año tras año.
Así, el 19 de abril se convierte en un día para exigir mayor atención a todas las enfermedades hepáticas. “Aunque las causas de las distintas enfermedades hepáticas son diferentes -hepatitis viral, consumo de alcohol, trastornos metabólicos, enfermedades autoinmunes o genéticas-, tienen en común el camino de progresión hacia la cirrosis, la etapa más avanzada de la enfermedad hasta el cáncer de hígado. «, indica el Dr. Manuel Romero, presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH).
Por su parte, la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantes de Hepático (Fneth) señala que “causas como la diabetes tipo 2, asociada a resistencia a la insulina e hiperglucemia, el uso prolongado o inadecuado de ciertos medicamentos y sustancias tóxicas, o enfermedades autoinmunes y hepáticas, puede dañar el hígado y provocar enfermedades hepáticas”.
Sin embargo, la obesidad y el consumo excesivo de alcohol son los dos grandes retos de la salud hepática, que han hecho saltar las alarmas entre los profesionales sanitarios por su aumento entre la población más joven y la inactividad de las administraciones españolas.
El alcohol es la principal causa de cirrosis hepática y de la necesidad de un trasplante de hígado. Solo, o asociado a otros orígenes, representa hasta el 55% de los casos de cáncer de hígado, lo que supone que afecta aproximadamente a más de 456.000 personas en nuestro país. Por su parte, la obesidad se establece como uno de los principales factores de riesgo de la esteatosis hepática metabólica, más conocida como hígado graso. Y, aunque parezca una enfermedad menor, podría convertirse en la principal causa de cirrosis en el mundo.
Los expertos coinciden en que parte de la solución pasa por la estrecha colaboración de todos los agentes implicados para conseguir el éxito en la prevención y tratamiento de las enfermedades hepáticas, tras el éxito conseguido en otras patologías, como las hepatitis víricas, que hoy tienen un mejor manejo gracias a su conocimiento. . Este es el caso de la hepatitis C.
hepatitis viral
El Día Mundial del Hígado representa, por tanto, una buena oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados en el campo de la salud hepática, así como para poner en valor los importantes esfuerzos y avances realizados en España.
Es el caso del virus de la hepatitis C, que, durante mucho tiempo, supuso un lastre para la salud pública, con miles de afectados por esta enfermedad hepática crónica en España, que necesitaban una solución urgente a una patología altamente mortal. . Pero en los últimos diez años, España ha logrado avances extraordinarios en la eliminación de esta infección. Un triunfo resultado de la suma de innovación terapéutica efectiva, mejora en términos de acceso al tratamiento y un alto estándar en el cribado y diagnóstico de los pacientes.
“La hepatitis C es un paradigma en la historia de la medicina. No hay nada igual porque este virus fue descubierto a finales de los años 80. En el 89 se convirtió en la principal causa de enfermedad hepática en Occidente, la principal causa de cirrosis, indicación de trasplante y causa de cáncer de hígado. En estos 35 años hemos podido darle la vuelta a la situación y estamos a punto de eliminar la enfermedad. No hay un ejemplo así en ninguna otra área de la medicina”, afirma el doctor Romero.
La terapia curativa llegó a España ofreciendo tasas de curación muy altas en pacientes con hepatitis C. “Ahora mismo tenemos tratamientos que son un sueño hecho realidad. Son fármacos que se toman una vez al día, no tienen efectos adversos y curan al 100% de los pacientes”, añade el presidente de la AEEH.
Cabe destacar que la cura de la hepatitis C ha permitido reducir en un 84% los trasplantes de hígado y, en consecuencia, sus múltiples consecuencias para los pacientes, que van «desde el rechazo de órganos o infecciones hasta un cambio en la calidad de vida por cambios de hábitos». y uso continuado de medicamentos”, indican desde Fneth.
Los resultados de estos esfuerzos no han pasado desapercibidos. España se encuentra hoy entre los países líderes en la eliminación de la hepatitis C a nivel mundial, con tasas que han superado las expectativas y han acercado al país a alcanzar el objetivo de eliminación antes de 2030 establecido por la Organización Mundial de la Salud. Salud (OMS).
“Gracias a la colaboración y compromiso de las administraciones públicas, los profesionales sanitarios, las asociaciones de pacientes y la industria, hemos conseguido hoy que más de 150.000 personas hayan sido atendidas. Estos datos indican que podemos convertirnos en el segundo país del mundo en lograr la eliminación de la hepatitis C, lo que sería un gran éxito», subraya. Marisa ÁlvarezDirector de Asuntos Médicos de Gilead en España.
Para lograrlo, es clave continuar con los programas de cribado. Sólo así será posible llegar a poblaciones vulnerables o “perdidas” dentro del sistema de salud, de las cuales se estima que alrededor de 22.500 viven con infección activa no diagnosticada. Por eso la colaboración público-privada es fundamental. “Seguimos trabajando firmemente para eliminar la hepatitis C para 2030, como marca la meta marcada por la OMS. Para ello vamos a seguir colaborando con profesionales sanitarios, sociedades científicas, autoridades y organizaciones de pacientes para seguir mejorando el diagnóstico, la vinculación con el sistema sanitario y el manejo y atención de los pacientes con hepatitis virales”, añade Marisa Álvarez.
Como señala Romero, en los últimos 35 años “hemos podido darle la vuelta a la tortilla y estamos a punto de eliminar la enfermedad. Esto no tiene ejemplo en ninguna otra área de la medicina: ni en neurología, ni en neumología, ni en cardiología, ni en ninguna otra área. ¿Porque? Porque es una enfermedad crónica que somos capaces de curar y, hasta ahora, no somos capaces de curar la mayor parte”, explica, en referencia a otras enfermedades crónicas del hígado.
Otro tipo de hepatitis, el virus de la hepatitis Delta, también es un logro reciente en el amplio campo de la hepatología. “Han sido necesarios más de 40 años para conseguir un tratamiento eficaz que ofrecer a los pacientes con este tipo de hepatitis”, concluye Marisa Álvarez.
El VHD es la más grave de las hepatitis virales, siendo una enfermedad potencialmente mortal que sólo afecta a personas infectadas con el virus de la hepatitis B (VHB). Se estima que afecta al 5% de las personas que padecen hepatitis B (VHB), con una prevalencia global de más de 12 millones de personas y aproximadamente entre 5.000 y 7.000 en España.