La afición romanista no ha podido tener una llegada más turbulenta a Anoeta. El autobús italiano circulaba tranquilo por las calles de San Sebastián cuando, en las afueras del estado, un grupo de aficionados realistas lo emprenden con sillas con transporte romano.
En la zona había otros aficionados txuriurdines que intentaban zafarse tanto como sea posible de lo que se convirtió en una batalla campal. Incluso la Ertzainzia tenía que comparecer para detener la lluvia de asientos y diversos objetos con los que se comprometieron los ultras. En el incidente resultaron detenidos al menos dos aficionados de la Roma y algunos blanquiazules.
Los realistas se enfrentaron a la policía con bengalas y arrojando objetos. Afortunadamente, el accidente solo dejo una herida leve del conjunto italiano y el resto de aficionados de la Roma han podido continuar su camino con escolta policial.
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