Manu también habla de Laura. Y de sí mismo. Le dice a Ruvens en el vestuario que todo lo que él y Laura vieron ayer, ya lo había hablado con Laura. Pero todavía no está bien y dice que extraña mucho a Laura, poder abrazarla o tenerla ahí. Y eso le hace ver más claramente lo que sentía.
«Ahora llega el período de reflexión. Todo sucede por una razón», le dice Ruvens. La frase es tan Daniela que da miedo. Miro bien la pantalla. No, es Ruvens.
Le dice a Manu que no es nada malo, que seguramente este periodo le sentará genial para verlo todo mucho más claro y que el reencuentro será aún mejor. Pero Manu expresa su miedo por lo que Laura pueda encontrar afuera.
«Sí, ella se irá con otra persona. Si dices eso, sabes poco sobre la chica», lo regaña Ruvens. Manu le dice que se refiere a cosas que puede ver y que le hacen mantenerse alejado de él. Y Ruvens le pregunta si cree que Laura va a escuchar a los que la odian o a las personas que saben que la aman.
Todo esto acaba con una aparición en la maleta de Manu: «ay, qué asco. ¡Manu, tienes una uña grande en la maleta! ¡Qué pata!». «Eso no es mío, cabrón», dice Manu sin que Ruvens saque el clavo de la maleta y se lo muestre a la cámara.
Todo sucede por una razón.