La ley de amnistía para los procesados y condenados por el procés ya está en vigor tras su publicación en el BOE. La norma entra ahora en el complejo escenario de su aplicación por parte de los jueces que, como paso previo, han comenzado a solicitar a las partes que se pronuncien sobre su impacto en cada caso. Este movimiento ya ha tenido réplicas en la Fiscalía, donde el fiscal general, Álvaro García Ortiz, exigió a los fiscales que participaron en el juicio del procés elaborar un informe procesal sin «consideraciones políticas» sobre la ley, según fuentes. consultado.
La solicitud se produjo en el marco de una reunión mantenida con los fiscales Javier Zaragoza y Jaime Moreno, encargados de impulsar la acusación pública en las dos grandes causas abiertas en el Tribunal Supremo: la relativa a los ya condenados y la de los fugados. como el expresident Carles Puigdemont. La reunión se produjo después de que el Tribunal Superior concediera cinco días a las partes para pronunciarse sobre la aplicación de la ley.
La exigencia del fiscal general se produjo después de que ambos le dijeran que ya habían elaborado un informe sobre la aplicación de la amnistía. En ese documento, difundido apenas unos minutos después de que la norma fuera aprobada en el Congreso y cuando aún no había entrado en vigor, se mostraban en contra de aplicar la ley de amnistía por el delito de peculado. E incluían consideraciones que iban más allá del ámbito jurídico, con alusiones al supuesto rechazo popular «amplio» de la ley o al «brusco e inesperado cambio de opinión» del PSOE en relación a este asunto, entre otras. De ahí que el fiscal general haya reclamado un nuevo «informe procesal», no «genérico» como aquél, y que responda únicamente a lo que exige el Tribunal Supremo, afirman las mismas fuentes.
En ese texto, los fiscales del procés también dejaron por escrito su tesis de que el desvío de fondos para la celebración del referéndum del 1-O no entra dentro de las exclusiones previstas en la ley, que contempla que los delitos de malversación serán amnistiados «siempre que no ha habido ningún propósito de enriquecimiento”. Así, sostuvieron que Puigdemont, Junqueras y el resto de condenados o procesados por este delito se enriquecieron «personalmente» al dar dinero público a terceros para costear esta consulta.
Las fuentes consultadas insisten en que García Ortiz no ha dado a estos fiscales «ninguna indicación» sobre el nuevo informe. Hasta el momento, el fiscal general se ha negado a pronunciarse sobre la amnistía porque, a su juicio, significaría “interferir” en el Poder Legislativo. Pero su entorno afirma que, en principio, su posición es que los líderes independentistas no se enriquecieron personalmente, por lo que esta conducta estaría amparada por la norma.
Esta probable disparidad de criterios anticipa un posible conflicto en la Fiscalía que podría llevar a los fiscales del proceso a activar el artículo 27 del Estatuto Orgánico de la Fiscalía. Este artículo prevé la reunión de la Junta de Fiscales del Tribunal cuando un inferior esté en desacuerdo con la decisión de un superior. En la reunión se planteó la posibilidad de invocar este procedimiento, según las fuentes jurídicas consultadas. Sin embargo, la votación no vincula al jefe, que puede mantener su discreción. Y, en cualquier caso, la última palabra sobre la solicitud o la amnistía la tendrán los jueces.