El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha afirmado, sin especificar muchos detalles, que muchos de los accionistas con los que ha iniciado conversaciones les han dicho que están en contra de la opa lanzada por BBVA la pasada primavera. Sin embargo, también ha matizado que aún es pronto para que los inversores decidan si acuden a la oferta, fundamentalmente, por el lado del inversor institucional, mientras los accionistas históricos del banco toman «una decisión más emocional» y rechazan acudir a la oferta. .
González-Bueno ha respondido a su homólogo del BBVA, que le exigió que la operación se resuelva pronto. Para el director general de Sabadell, más importante que la rapidez es que se solucione con luz y taquígrafos. En su opinión, esto se debe a que la oferta no afecta el curso normal del mercado. «Es importante que los accionistas puedan decidir lo antes posible y con toda la información», aseguró.
“Si tu valor se reduce en 10.000 millones y tienes presión de los mercados, es lógico que tengas prisa. Es crucial evitar que tenga un impacto dramático en la competencia”, afirmó.
El ejecutivo se ha referido a lo que, a su juicio, cambia en la versión de BBVA sobre la oferta. “Al principio los ahorros procedían únicamente de la tecnología de la información, ahora 4.000 personas están en la calle. Antes no había riesgo de no fusión, ahora reconocen que sin fusión habrá menos sinergias. Ya no es seguro que se apruebe en la fase 1. El tiempo nos está dando información”, afirmó.
González-Bueno sostiene que ven la transacción con “luces largas”. Ha reiterado que cree que fracasará y los argumentos que sustentan tal afirmación. El primero, la inexistencia de prima, por la subida de la Bolsa de Sabadell en los últimos meses y la caída del BBVA. También por el hecho de ser hostil -que Genç negó que tuviera tal carácter, lo que se justifica en la carta que el presidente del BBVA envió a Sabadell justo antes de lanzar la opa en la que decía que el banco no tenía margen para negociar-. el precio. Lo ha completado diciendo que «a nadie le gusta la oferta».
Respecto a la decisión de Competencia, ha defendido la necesidad de trasladar el análisis a una segunda fase. A su juicio, por la complejidad de la operación y por la cantidad de agentes externos que quieren dar su opinión, como asociaciones de clientes, patronales o partidos políticos. En cualquier caso, ha asegurado que cumplen en tiempo y forma los plazos con la CNMC.
Al mismo tiempo, González-Bueno se ha puesto más perfilado que sus homólogos respecto a la intención del Gobierno de prolongar el impuesto a los bancos. Recordó de forma mucho más superficial que están en contra, pero aludió al trámite parlamentario que afronta y a que aún no se conoce el texto final. En la conferencia con analistas sí sostuvo que ven mejoras en el diseño del actual impuesto temporal al sector.