El martes las puertas del Etihad Stadium volvieron a abrirse para acoger el partido de la Copa de la Liga inglesa entre el Manchester City y el Watford, dos días después del encuentro de la Premier League contra el Arsenal. El encuentro debía disputarse el miércoles, pero ese día estaba previsto el Manchester United-Twente de la Europa League y la policía de Manchester no permitió que los dos equipos de la ciudad jugaran el mismo día. Los calendarios futbolísticos son un quebradero de cabeza incluso para las fuerzas de seguridad. Al City le ofrecieron jugar el jueves, pero el sábado el equipo entrenado por Pep Guardiola tiene una cita en Newcastle y el martes siguiente en Bratislava para disputar la Champions League.
El volante futbolístico no se detiene y Rodri, el jugador con menos suplentes en el campeón inglés, traza un recorrido por diversas consultas médicas para encontrar la mejor solución para su rodilla derecha, de la que, sin diagnóstico oficial aún, se habla de una rotura del ligamento cruzado. «Estará un tiempo de baja», dijo Guardiola sin más detalles en la televisión, que retransmitía el partido contra el Watford. «Todavía estamos esperando la decisión de los médicos para ver exactamente qué tiene. Cuando lo sepamos, el club o yo lo anunciaremos», indicó el técnico, que formó un equipo titular con Kaden Braithwaite, un joven de 16 años, en el centro de la defensa.
El Manchester City podría llegar a disputar hasta 75 partidos oficiales esta temporada, que finaliza con la inédita coda del Mundial de Clubes, competición que comenzará el 15 de junio y acabará el 13 de julio. Rodri había alzado la voz la semana pasada contra la deriva de algunos calendarios Sin pararPocos sirven de ejemplo como él: desde que llegó a las órdenes de Guardiola en agosto de 2019 apenas se había perdido siete partidos por lesión, tan solo un par de dolencias musculares menores; en nueve partidos más no fue convocado por el técnico y en 26 encuentros más se quedó en el banquillo sin participar. Sí disputó, eso sí, 260 partidos, más de 20.000 minutos sobre el césped. Este verano, tras acabar lesionado la Eurocopa en la que se perdió la segunda mitad de la final, el City se planteó buscar algo así como un doppelganger para Rodri. No solo no lo encontraron, sino que se decidió darle de nuevo salida mediante la fórmula de una cesión a Kalvin Phillips, centrocampista titular de Inglaterra en la Eurocopa 2021 que prepara el recién ascendido Ipswich Town.
Hace dos veranos, el City pagó al Leeds United algo más de 50 millones de euros por Phillips, que sólo fue titular en cuatro partidos sin importancia, apenas dos de ellos en la Premier League. No parece que ahora se vaya a poner sobre la mesa la opción de negociar un buy-out para buscar un nuevo centrocampista para el equipo. La lesión de Rodri dio una oportunidad el pasado domingo a Kovacic, que no es precisamente un centrocampista posicional. Tampoco lo es Phillips y mucho menos Stones, que ha sido utilizado varias veces por Guardiola en el centro del campo. Al joven Rico Lewis se le ve más como lateral que como centrocampista. Nico O’Reilly, un talento de la cantera ciudadano Aún parece demasiado verde, aunque el martes contra el Watford cobró protagonismo. Gündogan podría sustituir a Rodri, pero en el City siempre ha actuado como atacante más cercano al área rival.
El técnico catalán tiene un problema que resolver: sustituir al que considera (y no solo él) el mejor centrocampista del mundo y hacerlo en un contexto de incertidumbre mientras se desarrolla el juicio que podría condenar a su club por supuestas irregularidades financieras.