Hacer gratuita la educación de 0-3 a golpe de subvención a la privada: una aparente conquista social que puede alimentar la inequidad | Educación Infantil y Primaria
Un grupo de nueve comunidades autónomas -siete de ellas gobernadas por el PP- ha puesto en marcha, con distintos grados de ambición, la gratuidad de la educación en el ciclo 0-3 años con planes que incluyen subvencionar el 100% de las plazas. en escuelas infantiles privadas. La idea puede parecer buena, a primera vista, para desarrollar rápidamente una etapa que, a pesar de la drástica caída de la natalidad en los últimos años,…
Suscríbete para seguir leyendo
Leer sin límites
Un grupo de nueve comunidades autónomas -siete de ellas gobernadas por el PP- ha puesto en marcha, con distintos grados de ambición, la gratuidad de la educación en el ciclo 0-3 años con planes que incluyen subvencionar el 100% de las plazas. en escuelas infantiles privadas. La idea puede parecer buena, a primera vista, para desarrollar rápidamente una etapa que, pese a la drástica caída de la natalidad en los últimos años, está experimentando un crecimiento histórico. Sin embargo, los expertos advierten que la estrategia esconde un grave problema de equidad social, ya que beneficia principalmente a las clases media y alta, cuyos niños ya están sobrerrepresentados en el primer ciclo de educación infantil y ahora seguirán haciéndolo sin coste alguno.
Y los expertos sostienen que, al mismo tiempo, esta medida resta fondos que podrían destinarse a incrementar la matrícula de niños de clases populares, quienes, pese a ser quienes, según abundantes investigaciones, obtienen un mayor beneficio académico en el corto plazo. y a largo plazo al estar matriculado en la escuela. Temprano, tienen una menor presencia en las aulas del escenario.
A diferencia de otras etapas en las que la educación en centros privados -como primaria y ESO- también está subvencionada al 100%, en 0-3 España está lejos de haber logrado la universalización. Es decir, disponer de una oferta capaz de cubrir toda la demanda. El año pasado, el 45,6% de los niños en edad escolar asistieron de 0 a 3 años. En el siguiente ciclo, 3-6, que tampoco es obligatorio, lo hizo el 97,7%. Sheila González, investigadora en educación de la Universidad de Barcelona, advierte que el efecto negativo de financiar al sector privado cuando la tasa de cobertura aún es baja es diferente al que se produce cuando se ha logrado la universalización. “En ambos casos es negativo, pero no igual. Si se universaliza la etapa, la consecuencia es la segregación entre escuelas, que es lo que nos pasa en la escuela primaria. Pero si no se universaliza, como en el primer ciclo de preescolar, el problema que tenemos es directamente de acceso y no de acceso”.
Las primeras comunidades que aplicaron la gratuidad 0-3 incluyendo los colegios privados en la ecuación fueron La Rioja (en 2021) y Galicia (2022). La Comunidad Valenciana, que ya lo ofrecía para la promoción de 2 años, anunció este lunes que lo ampliará al resto del escenario el próximo año. En una escala más restringida, porque actualmente no aspiran a subvencionar íntegramente todas las plazas que ya existen en la enseñanza privada, sino sólo una parte, otras seis comunidades han comenzado a dar pasos en la misma dirección o anunciaron que lo harán a partir de en septiembre . Son Castilla y León, Baleares, Extremadura, Cataluña y Murcia (la comunidad con menor cobertura 0-3, apenas un 24,5%). Euskadi es un caso un tanto diferente, porque centró su estrategia para la etapa en las clases de 2 años, incorporándolas a los centros públicos y subvencionándolas en los concertados, lo que le ha permitido acercarse a la universalización en ese nivel, con un 93% de niños matriculados en dicho curso, muy por encima de la media española (71,2%).
La situación en el resto de comunidades varía, con diferentes fórmulas de ayudas directas para la matrícula en colegios privados (sin cubrir el 100%) o desgravaciones fiscales. Pero destaca el caso de las tres comunidades autónomas gobernadas por los socialistas, Castilla-La Mancha, Navarra y Asturias, cuyos proyectos están claramente enfocados a incrementar las plazas públicas gratuitas, en línea con lo que marca la ley de educación, la Lomloe, y con la política del Gobierno, que desde 2021 ha destinado 670 millones de euros para crearlos.
El 0-3 gratuito es “un logro social”, afirma Vicenç Arnaiz, psicólogo y referente histórico en el estudio de la educación infantil en España, pero hacerlo con financiación privada entraña riesgos. Para empezar, porque la distribución de estos centros responde a una lógica de mercado: están ubicados desproporcionadamente en barrios de clase media y alta, y quienes viven en ellos son los que más se benefician de su gratuidad. En los barrios más humildes hay muchas menos escuelas infantiles privadas, añade Arnaiz, “entre otras cosas porque no ha habido interés en abrirlas al no haber margen de beneficio”.
Implementar la gratuidad sin llevar a cabo simultáneamente políticas de estímulo a la demanda conlleva el peligro de “terminar financiando las plazas de estudiantes de aquellas familias que podían pagarlas y ya estaban dentro del sistema”, afirma la socióloga Sheila González. Sobre todo si no hay sistemas para priorizar la matrícula en función de los ingresos (o se fijan márgenes de ingresos muy altos), o se fijan criterios que perjudican directamente a las familias vulnerables, como poder acreditar que ambos progenitores, si los hay, tienen trabajo.
Ignacio Grima, presidente de la asociación de centros privados Acade, ofrece dos argumentos a favor de ampliar la entrada gratuita a estos centros: “Desde una perspectiva de practicidad económica tiene todo el sentido del mundo integrar nuestra red, que ya está creada y ha demostrado su calidad. Y desde una perspectiva de mantenimiento del empleo, que en este sector es 87% femenino también, ya que si no nos tienen en cuenta puede tener un futuro complicado”.
Brecha de aprendizaje
En 2019, Save the Children publicó un informe que mostraba que solo el 26,3% de los niños de las familias españolas más pobres asistían a 0-3, frente al 62,5% de los de las familias más ricas, pese a que los primeros lo necesitan más. Un estudio internacional presentado por la OCDE en 2020 -en el que España no había participado- estimaba que, al cabo de cinco años, la brecha de aprendizaje entre estudiantes favorecidos y desfavorecidos oscila entre ocho y 20 meses de desarrollo en función de la competencia educativa medida (la diferencia más pequeña está en “flexibilidad mental” y el mayor en “habilidades socioemocionales”). Save the Children considera el 0-3 gratuito en España un objetivo a medio y largo plazo que debe ir «necesariamente» ligado a la universalización, afirma Alfonso Echazarra, director educativo de la organización.
A corto plazo, continúa Echazarra, la prioridad debería ser universalizar las aulas de 2-3 años ―aprovechando, entre otras cosas, “los espacios que quedan libres en las escuelas públicas de educación infantil y primaria” debido a la caída de la natalidad . Y centrarse, en el caso de los cursos 0-2, “en subvencionar, subvencionar u ofrecer matrícula gratuita a los alumnos de las familias más vulnerables, buscando siempre que estas ayudas se concedan de forma automática, no mediante procedimientos complejos”.
La educación infantil ha despegado en España (se matricularon 285.997 alumnos en el curso 2007-2008 y 471.099 en el 2022-2023) a pesar de la fuerte caída de la natalidad (519.779 nacimientos en 2008; 329.251 en 2022). Esto ha sido posible debido al aumento significativo en el porcentaje de niños en edad de estar en la etapa que se encuentran; Hace 15 años se situaba en el 19,5% y ahora en el 45,9%. Un crecimiento que ha ido paralelo al desarrollo de la oferta pública, que en el mismo periodo ha pasado de matricular al 43,8% de los estudiantes a acoger al 53,1%.
Puedes seguir EL PAÍS Educación en Facebook y Xo regístrate aquí para recibir nuestro boletín semanal.