El Real Madrid congeló la posibilidad de hacer cosas en el nuevo Santiago Bernabéu hace unos meses, al entender que la situación de ruido era insostenible, pero es posible que si no lo hubieran hecho ellos mismos fueran los propios artistas los que se escaparan. de la propuesta. Las multas a las que están expuestos son enormes, como demostró Manuel Carrasco en La revuelta.
La cantante apareció en el set con un curioso regalo. «Es una multa, una multa del Ayuntamiento de Madrid por superar los niveles de ruido permitidos en el Santiago Bernabéu»leyó entre risas el presentador David Broncano. Pero no se quedó en ese documento, porque también tenía uno para Grisón y otro para Ricardo Castella, los dos compañeros de escena del humorista jienense.
«Quiero decir, todo empezó contigo», espetó Broncano. «126.000 dólares», dijo muy sorprendido el presentador del programa. El cantante respondió en tono de broma: «Haz la suma, haz la suma.»
«144.000 euros uno, 126.000 euros otro y 129.000 euros otro, como 400.000 euros todo«, recogió el presentador mientras Castella le decía que para pagarles tendría que trabajar al menos cinco minutos.
«¿Tienen pago puntual si pagas rápido?» dijo Broncano, no sin humor. A lo que el cantante onubense comentó que así lo cree, pero que en su caso habían decidido recurrir.
«En primer lugar, evidentemente el respeto a los vecinos, que seguro que tienen sus motivos, no lo dudo. Pero A lo largo de 20 años he hecho, no sé, mil conciertos y nunca me han multado por el sonido, lo dejo ahí porque creo que no es culpa nuestra.«, explicó el artista andaluz.
Después de la explicación, una pequeña broma: «Sé que ahora lo estás haciendo muy bien…». «No te voy a ayudar con esto, lo que faltaba», respondió rápidamente Broncano.
El cantante tuvo un poco más que decir «¿Te acuerdas de la frase de Lola Flores ‘Una peseta de cada español’? Bueno, ya que ahora estás aquí en TVE, y te pagan todos los españoles, pues carajo, que la pague y salde su cuenta conmigo»Carrasco remató entre risas. El presentador se ofreció a regalarle un bizum para aportar su granito de arena.
Y ahí, entre bromas y verdades, Manuel Carrasco puso cifra al enorme problema que tiene el Real Madrid si no consigue insonorizar su estadio.