He seguido la carrera de Erling Haaland desde que era un niño; no sorprende que ahora sea el mejor jugador de la Premier League.

Jugué en la selección noruega con Alf Inge Haaland, y el primero de sus hijos que vi jugar al fútbol fue Astor, el hermano mayor de Erling. Estaba en el mismo equipo que mi hijo en un juego de reunión para sus papás y era uno de los talentos más destacados, por lo que no me sorprendió cuando más tarde escuché que su hermano pequeño también podía jugar un poco. Eso resultó ser un eufemismo.

Cuando ascendía en las categorías inferiores del club de su ciudad natal, Bryne, la gente decía que este muchacho era rápido, físico y que podía marcar goles. Alfie pronto se dio cuenta de la increíble perspectiva que era Erling y comenzó a trazar cuidadosamente su camino. Eso es algo que muchos jugadores de fútbol jóvenes no tienen: alguien que realmente se preocupe por ellos y su desarrollo futuro.