El herpes zóster es una enfermedad de la edad adulta y de edades avanzadas de creciente importancia en los países desarrollados. En España, nueve de cada diez adultos han sido infectados por el virus de la varicela y, por tanto, pueden desarrollar culebrilla. Su incidencia es mayor en mujeres que en hombres y aumenta con la edad, especialmente a partir de los 50 años. De hecho, se estima que uno de cada cinco hombres y una de cada cuatro mujeres la padecerán entre los 50 y los 85 años.
1. ¿Qué es el herpes zóster?
La causa del herpes zóster es el virus varicela-zoster, que es el mismo virus que causa la varicela. Después de contraer varicela, el virus permanece latente en el cuerpo y puede reactivarse años después como culebrilla. Esta reactivación viral ocurre cuando la inmunidad se ve comprometida por enfermedades, tratamientos farmacológicos o el propio proceso de envejecimiento.
2. ¿Qué síntomas presenta?
El síntoma principal es la aparición de vesículas en una región específica (pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo) y generalmente se acompañan de dolor localizado. Dura entre dos y cuatro semanas. Antes de que aparezcan las vesículas, puede haber dolor y cambios de sensibilidad en la zona.
3. ¿Qué efectos a largo plazo tiene?
Aproximadamente el 30% de los casos evolucionan con complicaciones. Entre ellos destaca el dolor incapacitante durante más de 90 días, esto es lo que se conoce como neuralgia posherpética. En su localización oftálmica puede producir alteraciones en distintas zonas del ojo, con patologías muy diferentes; Incluso puede provocar la pérdida de la visión.
4. ¿Cómo se puede prevenir?
La vacunación es la medida más eficaz para prevenirla. El esquema de vacunación consta de dos dosis con un intervalo mínimo de dos meses entre ellas. La vacunación está incluida en el calendario de por vida y se está incorporando en todas las comunidades autónomas. Debe implementarse en todo el territorio nacional antes de finales de 2024. No obstante, lo mejor es que consultes con tu enfermera la situación de tu autonomía.
5. ¿A partir de qué edad puedo vacunarme?
Es una vacuna destinada a la población adulta. Se recomienda hacerlo para toda la población de 65 años y progresivamente se reclutarán cohortes entre 66 y 80 años. También se recomienda la vacunación en población mayor de 18 y 50 años si presentan factores de riesgo.
6. ¿Cuáles son estos factores de riesgo en la población mayor de 18 y 50 años?
A partir de los 18 años debemos vacunarnos si presentamos factores de riesgo como: trasplante de células madre hematopoyéticas, trasplante de órgano sólido, tratamiento con fármacos anti-JAK (utilizados en trastornos inflamatorios crónicos), VIH, hemopatías malignas, tumores sólidos en tratamiento. con quimioterapia o antecedentes de dos o más episodios de culebrilla. En la población mayor de 50 años se debe vacunar a aquellas personas que estén en tratamiento con fármacos inmunomoduladores, inmunosupresores o combinaciones terapéuticas de los mismos.
7. Si he tenido un episodio de culebrilla, ¿puedo tener uno nuevo?
Es posible padecerlo más de una vez, esto es lo que se conoce como antecedente de herpes zoster o herpes zoster recurrente. De hecho, tener antecedentes de dos o más episodios de herpes zoster se considera población de riesgo y criterio de vacunación.
8. Si acabo de tenerla, ¿puedo vacunarme?
La vacunación es segura en cualquier momento después de haber sufrido culebrilla y haberse recuperado de las lesiones, es decir, que las vesículas hayan desaparecido.
9. ¿Si estoy embarazada puedo vacunarme?
No existen datos sobre el uso de la vacuna en mujeres embarazadas, por lo que no se recomienda su administración durante el embarazo. Se puede considerar su uso durante la lactancia.