Innovación + investigación = vida


¿Alguien que lea este artículo ha tenido o no experiencia directa o indirecta con el cáncer? ¿A alguno de vosotros no se le estremece el alma al oír la palabra tan cerca? Por supuesto, todos estamos en el mismo barco. Todos nos enfrentamos a un muro de incertidumbre cuando el cáncer se cruza en nuestra vida. Pero si lo pensamos, esa incertidumbre en sí misma es una buena noticia. Porque hace años no había duda: el cáncer era sinónimo de destino fatal, y normalmente en poco tiempo. Pero hoy ya no es así. El cáncer se puede curar. Aunque sigue siendo el problema de salud más importante del mundo, y en nuestro país, uno de cada dos hombres y tres mujeres serán diagnosticados en algún momento, tenemos motivos para el optimismo y la esperanza. La Asociación Española Contra el Cáncer lleva tiempo planteándose superar el 70% de supervivencia en 2030, y para ello puso en marcha una serie de innovadoras líneas de trabajo encaminadas a impulsar la investigación, que se han traducido en más de 600 proyectos de investigación abiertos en la actualidad, con un presupuesto de más de 100 millones de euros. Este dinero procede íntegramente de las aportaciones que realizan miles de socios de la AECC, que contribuyen, de forma anónima y privada, a fomentar la investigación, que es la mejor vacuna contra la enfermedad. La investigación oncológica se traduce directamente en más vida. Seguramente no todos los proyectos iniciados acabarán con resultados aplicables, pero muchos sí, y aunque la enfermedad siga avanzando, nosotros intentaremos avanzar a mayor velocidad que ella. Es importante hablar de investigación. En una sociedad llena de noticias sensacionalistas, y donde lo morboso y lo bizarro a menudo resta protagonismo a lo verdaderamente importante, la investigación debería ser objeto de una mayor atención por parte de todos. Los investigadores deben ser reconocidos por la sociedad, para que de esta forma, sea una opción que elijan nuestros jóvenes. Sin investigadores no habrá investigación, y si no damos a los investigadores la relevancia social y el apoyo económico que merecen, pocos elegirán esta alternativa profesional. Es lamentable que un investigador tenga que dedicar casi la mitad de su tiempo a preocuparse de que le renueven la beca, en lugar de centrarse en sacar adelante su proyecto. En la AECC intentamos darles todo nuestro apoyo material e inmaterial. Hemos creado un sistema de detección de proyectos potencialmente interesantes, que garantiza la mayor transparencia y rigor. Nuestro objetivo es acercar los resultados al paciente, con todas las garantías, y de tal forma que podamos conseguir la mayor equidad para los pacientes en el acceso a esa innovación. Pero aún queda mucho por hacer. Necesitamos el apoyo de todos. Hay que seguir movilizándonos para que se reciban fondos para la investigación. Cualquier camino es válido, desde las aportaciones directas de nuestros socios, la organización de marchas populares que recauden fondos, o la celebración de una cena de gala, como la que tendremos en Sevilla el próximo 25 de octubre. Todo cuenta, y entre todos conseguiremos lo que dijimos al principio, que el cáncer se cura. SOBRE EL AUTOR Juan Maza Presidente Provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer de Sevilla