Israel atribuye el ataque a los cooperantes a “una identificación errónea” y José Andrés alega que fue “directo” | Internacional

El informe preliminar del ejército israelí sobre el triple bombardeo aéreo que mató a siete miembros de World Central Kitchen (WCK), la ONG del chef español José Andrés, el martes en Gaza, no resuelve muchas dudas. Atribuye el ataque a una “identificación errónea”, sin dar más detalles. “Quiero ser muy claro: el ataque no se llevó a cabo con la intención de dañar a los trabajadores humanitarios de WCK. Fue un fracaso por una identificación errónea: de noche, en plena guerra, en condiciones muy complejas. «No debería haber sucedido», afirmó este miércoles el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, al comienzo de una jornada en la que los cuerpos de los seis extranjeros (la séptima víctima mortal era un palestino) han sido retirados de Gaza y han aumentado . condenas internacionales del mortífero atentado.

Según fuentes de seguridad no identificadas citadas por el periódico israelí Haaretz, Eran tres misiles: uno para cada uno de los vehículos en los que se desplazaban los trabajadores hacia Distribuir alimentos en una Gaza en la que la ONU estima que cientos de miles de personas están al borde de la hambruna. Los coches fueron golpeados mientras los supervivientes pasaban de uno a otro, a pesar de que la ONG tenía los techos marcados con su logo en grandes dimensiones y, como es habitual en zonas de conflicto, había informado al ejército israelí del recorrido y la hora. .

Horas más tarde, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habló de un «incidente trágico» y «no intencionado» que será investigado, pero también dijo que es algo que «sucede en la guerra». A esta última frase ha respondido José Andrés en un artículo en el que se dirige a los israelíes y que ha elegido publicar este miércoles en el diario de pago de mayor difusión nacional. Yediot Aharonot. «El Primer Ministro Netanyahu ha dicho: ‘Esto sucede en tiempos de guerra’. Pero los ataques aéreos contra nuestro convoy no fueron simplemente un error desafortunado en medio de la guerra: “Fueron un ataque directo contra vehículos claramente marcados cuyos movimientos eran conocidos por el ejército”, escribe.

Que los cooperantes estuvieran allí sirviendo comidas es, además, «un resultado directo de la política de su Gobierno de reducir la ayuda humanitaria a niveles desesperados», añade antes de recordar que su ONG ha servido más de 1,75 millones de comidas calientes en Israel. entre los 80.000 desplazados en la frontera con Líbano, por los proyectiles de la milicia Hezbolá; alimentó a las familias de las decenas de miles de evacuados de toda Gaza; entregó comidas a hospitales donde los rehenes se reunieron con sus familias; y pidió “constante, repetida y apasionadamente la liberación de todos los rehenes”.

Con estas credenciales, insiste en que “es hora de que aparezca lo mejor de Israel”. “En el fondo de sus corazones, los israelíes saben que la comida no es un arma de guerra. Israel es mejor que la forma en que se libra esta guerra. Es mejor que bloquear el suministro de alimentos y medicinas a los civiles. «Es mejor que matar a los trabajadores humanitarios que coordinan sus movimientos con el ejército», añade. El chef insta al gobierno de Netanyahu a “abrir rutas terrestres para alimentos y medicinas”, “dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios” e “iniciar el largo camino hacia la paz” sin demora. “No se puede salvar a los rehenes bombardeando todos los edificios de Gaza. “Esta guerra no se puede ganar matando de hambre a toda una población”, denuncia.

“Lo mejor de la humanidad”

Los siete cadáveres fueron sacados de Gaza esta tarde. Además del palestino, hay tres británicos, un australiano, un polaco y un cooperante con doble nacionalidad: canadiense y estadounidense. En su artículo, José Andrés los define como “lo mejor de la humanidad” y destaca que su trabajo se basa en la “creencia básica” de que “la alimentación es un derecho humano universal”.

Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, ha recordado que «este no es un incidente aislado», mientras que la Casa Blanca ha dejado clara su «frustración» -en palabras del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby- con los métodos de Israel. En la guerra. «Esta no es la primera vez que esto (un ataque contra trabajadores humanitarios) ocurre y sí, estamos frustrados», declaró Kirby en una conversación telefónica con periodistas.

En una de sus declaraciones más duras en los seis meses de guerra, Biden ha subrayado que Israel no está haciendo lo suficiente para proteger a los trabajadores humanitarios y ha exigido una pronta investigación sobre el ataque. Es uno de los que más eco ha tenido entre la población del país desde el inicio del conflicto, tanto porque una de las víctimas mortales es estadounidense como por la fama de su fundador, José Andrés, como porque WCK tiene su sede en Washington.

«Hay una razón principal por la que la entrega de ayuda humanitaria en Gaza ha sido tan difícil: porque Israel no ha hecho lo suficiente para proteger a los trabajadores humanitarios que intentan entregar la ayuda que se necesita desesperadamente a los civiles», dijo el presidente. Unos 200 trabajadores humanitarios –casi todos palestinos– de agencias de las Naciones Unidas, ONG y la Media Luna Roja Palestina han muerto en los seis meses de guerra en Gaza. Una cifra que roza el triple de la registrada en otros conflictos del mundo, como Siria, Afganistán o Somalia, en su año más mortífero.

“Incidentes como esos (de este martes) no deberían suceder, así de simple. «Israel no ha hecho lo suficiente para proteger a los civiles», añadió el inquilino de la Casa Blanca, que se declaró «conmocionado y desconsolado». “Estados Unidos seguirá haciendo todo lo posible para entregar ayuda humanitaria a los civiles palestinos en Gaza, por todos los medios disponibles. «Seguiré presionando a Israel para que haga más para facilitar esa ayuda», añadió.

Pero la Casa Blanca también ha dejado claro que su condena se limitará, al menos por el momento y en público, a la retórica. Kirby ha llamado a esperar a los resultados de la investigación israelí definitiva, que exige que sea «minuciosa, completa y transparente», para decidir si se toman medidas adicionales. No tiene previsto llevar a cabo sus propias investigaciones ni cambiará su posición de apoyar a Israel contra la amenaza de la milicia radical palestina Hamás. «Tiene todo el derecho y la responsabilidad ante su pueblo de eliminar esa amenaza después del 7 de octubre, por lo que nuestro apoyo a Israel continúa», dijo el portavoz.

Solidaridad a la prueba

Otro país que ha perdido a un nacional es Polonia. Su primer ministro, Donald Tusk, se ha dirigido directamente a Netanyahu y al embajador de Israel en Varsovia, Yacov Livne, en un mensaje en la red social «la gran mayoría de los polacos» tras el ataque de Hamás el 7 de octubre. «El trágico ataque y su reacción han generado Enfado comprensible”, añade.

Parece hacer referencia a un tuit en el que el embajador critica “a la extrema derecha y a la extrema izquierda” en Polonia que defienden que el ataque fue intencionado y que Israel está utilizando el hambre como arma de guerra. “Conclusión: los antisemitas siempre seguirán siendo antisemitas e Israel seguirá siendo un Estado judío democrático que lucha por su derecho a existir. También por el bien de todo el mundo occidental”, añadió.

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