Según fuentes cercanas al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado a Israel un plazo para poner fin a la guerra con Gaza. En una reunión celebrada en julio en su residencia de Mar-a-Lago, Trump exige que los ataques a Gaza terminen antes del 20 de enerofecha en la que asumirá nuevamente la presidencia estadounidense. La petición de Trump ha sido confirmada por fuentes que participaron en la conversación, lo que ha generado una gran preocupación dentro de las filas israelíes.
Aunque los detalles específicos de la reunión siguen siendo confidenciales, las autoridades israelíes reconocen la presión que conlleva este ultimátum. Según se informa, Israel se enfrenta a graves dificultades para poder poner fin a la guerra en sólo dos mesesespecialmente ante el creciente desafío logístico y político de un conflicto tan prolongado y complejo. Sin embargo, el gobierno israelí sabe que desafiar las órdenes de Trump sería un error estratégico, dada la crucial relación con Estados Unidos.
En el tiempo que queda hasta el 20 de enero, las fuerzas israelíes han intensificado sus operaciones en la Franja de Gaza. De acuerdo a ‘El guardián’El ejército israelí no tiene intención de permitir que los palestinos del norte de Gaza regresen a sus hogares, a pesar de los esfuerzos de muchos civiles por resistir el desplazamiento forzado. Israel está llevando a cabo una serie de ataques aéreos y terrestres y se ha confirmado que la evacuación total del norte de Gaza es uno de sus objetivos estratégico.
Las condiciones en la zona son desesperadas. Más de 400.000 palestinos están atrapados en el norte de Gaza, sin acceso a ayuda humanitaria y con una alarmante escasez de alimentos y agua potable. A pesar de los intensos bombardeos y la falta de recursos, muchos residentes se muestran reacios a huircon la esperanza de regresar a sus hogares una vez que la situación se estabilice. La ONU y diversas organizaciones humanitarias denuncian las condiciones extremas a las que están siendo sometidos los civiles.
Según varios informes, el plan de Israel, conocido como el ‘plan general’pretende forzar el éxodo de la población palestina del norte de Gaza e impedir su regreso bajo la premisa de que Aquellos que no abandonen la zona serán tratados como combatientes.. La comunidad internacional ha expresado preocupación por lo que consideran posibles crímenes de guerra, en particular el uso de la escasez de alimentos como arma de guerra y la reubicación forzosa de civiles.