Una semana después de que Irán lanzara trescientos drones y misiles contra Israel, parece que los dos enemigos están ajustando temporalmente sus cuentas y no buscan una escalada del conflicto. El viernes, Israel atacó una base aérea de Isfahan, y veinticuatro horas después surgieron nuevos detalles que indicaban que la operación israelí tenía como objetivo enviar una advertencia seria a los iraníes sobre su programa atómico y que iba más allá del uso de pequeños drones.
Dos fuentes oficiales occidentales revelaron a ‘The New York Times’ que un misil israelí impactó y Dañó el sistema responsable de la defensa de la central nuclear de Natanz.. En opinión de estas fuentes, el objetivo del Estado judío era enviar un mensaje a Irán de que Israel podía evadir los sistemas de defensa sin ser detectado y paralizarlos. Los aviones israelíes habrían desplegado un arma de última generación capaz de evadir las defensas de radar del enemigo.
El periódico estadounidense también se puso en contacto con dos funcionarios iraníes, quienes dijeron que un sistema antiaéreo S-300 en una base militar en la cercana provincia de Isfahan resultó dañado por el ataque. ‘The New York’ Times obtuvo imágenes de satélite que muestran daños en el radar de un sistema S-300 en la base aérea de Shekari, en Isfahán.
Irán minimizó la importancia del ataque desde el primer momento y los pesos pesados del régimen ni siquiera hicieron comentarios. La República Islámica quiso dar una imagen de total normalidad y no tomó medidas de represalia. El Ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, incluso declaró que «lo que ocurrió ni siquiera es un ataque (…) fue el vuelo de dos o tres cuadricópteros, del nivel de los que utilizan nuestros hijos en Irán». Por ello dejó claro que «no habrá respuesta».
arma desconocida
El relato oficial iraní sobre los pequeños drones choca con la nueva versión surgida con el paso de las horas y que sostiene que un misil capaz de burlar las defensas enemigas impactó en el sistema de protección de instalaciones tan sensibles como la planta atómica de Natanz. . Nadie tiene claro el tipo de arma utilizada, pero los funcionarios occidentales dejaron claro al New York Times que En ningún caso los aviones entraron en el espacio aéreo jordano. Una aclaración destinada a aliviar la presión sobre las autoridades de Ammán, que hace una semana participaron activamente en la interceptación de los trescientos drones y misiles lanzados por Irán contra su vecino israelí. La agencia pública de noticias iraní, Irna, negó que el país hubiera sufrido algún ataque con misiles.
El Estado judío no confirmó ni desmintió el ataque contra Irán, que coincidió con el 85 cumpleaños del Líder Supremo, Ali Jamenei, quien tiene la última palabra en cuestiones clave como la carrera nuclear. Israel tampoco reconoció estar detrás del ataque contra una base utilizada por milicias leales a Irán en el sur de Irak que dejó un muerto, ocho heridos y daños importantes. Estados Unidos negó su participación.