Joan K., la soldado de 22 años que decidió violar a Giséle Pelicot en lugar de asistir al nacimiento de su hija

Juan Pedro Quiñonero

23/09/2024

Actualizado a las 18:23h.

La noche del nacimiento de su hija, Joan K. (un militar de 26 años, pero 22 en ese momento) prefirió violar a Gisèle Pelicot, drogada por su marido, en Mazan (Vaucluse), para ofrecerla como muñeca sexual a cientos de desconocidos.

Joan K., nacido en el territorio de ultramar de Guayana, vivía en Francia metropolitana desde los 16 años, cuando decidió alistarse en el ejército. Es el acusado más joven y su caso es uno de los más violentos. Las esposas de algunos de los detenidos han salido en defensa de sus cónyuges, alegando diversos motivos íntimos. En el caso de Joan K., su pareja y madre de su hija tenía una historia matrimonial difícil.

«Los enfrentamientos se resuelven a palos»

Joan K. conoció a su pareja a través de Internet. Según los testimonios recogidos por la policía durante la investigación, mantuvieron “numerosos enfrentamientos violentos”, a menudo “resueltos a golpes”. La pareja admitió en su momento haber mantenido numerosas relaciones extramatrimoniales, “por ambas partes”.

Joan K. y su pareja estaban en proceso de separación, o separados, cuando comenzaron las violaciones de Gisèle Pelicot. A principios de noviembre de 2019, su pareja debía dar a luz a una niña. Padre y madre ya estaban separados. La sesión de violación fotografiada por Dominique Pelicot “impidió” que Joan K. asistiera al nacimiento de su hija.

Detenido en un cuartel de Auxonne, en Côte d’Or, Joan K. empezó negando haber violado a Gisèle Pelicot, contando un sinfín de historias de “intercambios consentidos” entre esposas y maridos, afirmando estar convencido de que su víctima “consintió”.

Ante las imágenes descubiertas en el ordenador de Dominique Pelicot, el más joven de los violadores acabó admitiendo los hechos, pero “acusando” al marido que fotografió la violación de su mujer.