Joe Biden quiere acabar con el legado de su predecesor. Luego de varios contratiempos legales, el gobierno de Biden solicitó, el miércoles 29 de noviembre, a la Corte Suprema de Justicia que intervenga para poner fin a la política migratoria puesta en marcha por Donald Trump, que consiste en devolver a los solicitantes de asilo a México durante la revisión de su expediente.
El gobierno del presidente demócrata ha llevado al tribunal superior, de mayoría conservadora, a examinar la decisión de un tribunal de apelaciones que este mes ordenó la continuación de este programa denominado «Quédate en México», implementado en 2019 por la administración anterior, según documentos legales consultados el jueves por Agence France-Presse
Cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, Joe Biden se había propuesto desmantelar esta polémica política, oficialmente denominada «Protocolos de protección al migrante» (PPM), pero un tribunal de Texas ordenó su reinstalación en agosto.
Crisis humanitaria
Por lo tanto, Estados Unidos tuvo que reactivar parcialmente esta política, de acuerdo con México, al tiempo que impugnaba la decisión ante un tribunal federal de apelaciones, sin lograrlo.
Este programa «Expone a los migrantes a riesgos inaceptables» y «Socava los esfuerzos del ejecutivo para gestionar la inmigración regional», indica el texto sometido al templo del derecho americano.
Entre enero de 2019 y diciembre de 2020, al menos 70.000 solicitantes de asilo, en su mayoría de Centroamérica, fueron devueltos a México bajo este programa, creando una crisis humanitaria en este lado de la frontera, agravada por la pandemia, según el Consejo Estadounidense de Inmigración.
Estados Unidos enfrenta una afluencia masiva de migrantes a su frontera sur. Las autoridades mexicanas registraron más de 190.000 migrantes este año entre enero y septiembre, tres veces más que en 2020.