La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha acordado este martes admitir a trámite la solicitud de opa hostil que ha presentado BBVA sobre Banco Sabadell, según ha informado la entidad en un comunicado. La admisión a trámite de la solicitud se enmarca en su proceso normativo de aprobación de operaciones realizadas por el supervisor del mercado de valores español.
La CNMV señala que el folleto y el resto de documentos presentados por BBVA el 24 de mayo, y que fueron complementados con más información y modificaciones el 4 de junio, «se ajustan a lo dispuesto» en el artículo 17 del Real Decreto 1066/2007, de 27 de julio , conocido como Ley de adquisiciones.
Sin embargo, el supervisor señala que esta admisión a trámite de la solicitud «no implica pronunciamiento alguno sobre la resolución relativa a la autorización de la oferta, ni a ninguno de sus términos y condiciones», que deberá producirse respetando los plazos y otros requisitos establecidos. en el artículo 21 del Ley de adquisiciones.
La adquisición resultante de la oferta está sujeta a lo dispuesto en la Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito y el Real Decreto 84/2015, de 13 de febrero, que la desarrolla.
Además, recuerda que no autorizará la oferta hasta que se acredite que el Banco Central Europeo (BCE) no se ha opuesto a la operación.
La operación también requiere la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Sabadell rechazó el mes pasado la oferta de fusión por absorción, mediante canje de acciones, propuesta por BBVA, lo que llevó al segundo banco español a mostrarse hostil en su nuevo intento de comprar el cuarto banco del país, después de un intento fallido en 2020.
El grupo combinado superaría a Caixabank como mayor banco por activos en España, en una operación que supondría un nuevo paso en la consolidación del sector bancario del país.
BBVA intentará convencer a los reguladores de las ventajas de la operación, que, según el banco, podría tardar entre seis y ocho meses, antes de presentarla formalmente a los accionistas.
Según la legislación española, el Gobierno no puede detener un proceso de adquisición, pero tiene la última palabra a la hora de autorizar una fusión.
BBVA espera que la operación esté completa a mediados de 2025.