La EPA dice que una revisión ambiental preparada por la Autoridad del Valle de Tennessee para el retiro y reemplazo de una importante central eléctrica alimentada por carbón es inadecuada.
En una carta esta semana, el regulador discrepó de una declaración final de impacto ambiental emitida por TVA el mes pasado en torno a la demolición y reemplazo de la planta Kingston Fossil, ubicada a unas 40 millas al oeste del centro de Knoxville, Tennessee.
La EPA pidió que se revisaran partes de la revisión final y se pusieran a disposición del público para comentarios en una EIS complementaria. Abordar las deficiencias “fortalecería la defendibilidad” de la revisión, dijo la EPA, y “garantizaría que la decisión final de la TVA esté plenamente informada”.
TVA, la empresa de energía pública más grande del país, planea retirar la planta de casi 70 años para fines de 2027 y reemplazarla principalmente con una planta alimentada con gas natural con una capacidad de generación de 1.500 megavatios. Varios grupos ambientalistas se oponen a esta medida. Los planes de TVA se están siguiendo de cerca mientras la administración Biden impulsa una red estadounidense descarbonizada para 2035 y la empresa de servicios públicos apunta a lograr emisiones netas de carbono cero para 2050.