Martes, 2 de abril de 2024, 18:14
La Fiscalía General de España ha exigido que se condene a la multinacional británica de equipamiento médico Smith & Nephew Orthopaedics Ltd, a su empresa comercializadora y a su filial española a pagar más de 6,8 millones de euros en concepto de indemnización por los supuestos graves daños a la salud de varias pacientes que han tenido un reemplazo de cadera BHR. Las prótesis contienen un metal que se utiliza ampliamente en reemplazos de cadera en personas menores de 65 años que padecen enfermedades de desgaste óseo y desean seguir haciendo ejercicio con normalidad.
La fiscalía también reclama que se condene a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad del Gobierno central, a pagar esta indemnización. Las cantidades solicitadas por los demandantes individuales oscilan entre 167.000 y 720.000 euros.
El fiscal Manuel Campoy agregó que también se ha vulnerado su derecho a ser protegidos contra riesgos para la salud como consumidores y usuarios de servicios de salud. La denuncia procede de miembros de la Asociación de Afectados por Prótesis Defectuosas, que, al igual que el Ministerio Fiscal, han acusado a la AEMPS de «no haber acordado, de forma cautelar ni definitiva, la retirada del mercado y la prohibición de uso del producto sanitario defectuoso, que ni siquiera estaba inscrito en el Registro Nacional de Implantes de Cadera».
Advertencias y efectos secundarios físicos.
Campoy también destacó que desde 2009 se han producido «sucesivas retiradas (del producto) y advertencias en otros países y por parte de la comunidad científica sobre los problemas que presentan las prótesis de cadera metal sobre metal». Explicó que este material puede ser de dos tipos: prótesis convencionales o estándar y prótesis de superficie, y agrega que las complicaciones más frecuentes son la formación de pseudotumores que causan dolor y comprometen la funcionalidad de la articulación, necrosis de la cabeza femoral y fracturas. del cuello femoral.
Asimismo, el fiscal también señaló que «hay evidencia de que el par metal-metal provoca en ocasiones reacciones adversas por la liberación de partículas por la fricción de las superficies articuladas de la prótesis».
«Algunas partículas metálicas pueden liberarse a la circulación general y acumularse en órganos como el hígado, los riñones o el sistema nervioso, aunque los estudios epidemiológicos no proporcionan actualmente datos suficientes sobre la aparición de reacciones sistémicas», añadió.
Finalmente, afirmó que hay evidencia que confirma concentraciones elevadas de iones pesados como cromo y cobalto en la sangre y la orina de pacientes con prótesis de metal sobre metal, tanto convencionales como de superficie.