José María Álvarez-Pallete se despidió el pasado sábado de la presidencia de Telefónica y de todas las relaciones contractuales que había mantenido hasta entonces con el grupo. Por ello, y aunque no lo anunció explícitamente, el ex consejero delegado de la teleco también dimitió de la presidencia de la Fundación Telefónica. Los efectos colaterales del movimiento al frente de la multinacional afectarán a la entidad culturalque ahora está convocada a reunirse de urgencia para nombrar a su nueva cabeza visible, aunque todavía no hay ninguna convocatoria a la vista.
La elección del presidente de la fundación ofrece poco margen de sorpresa, siendo Marc Murtra el único candidato para ese puesto. Pero además del nombramiento del nuevo presidente, los síndicos también deben decidir si conceden a Álvarez-Pallete la condición de síndico de oficio. Precisamente esa cifra estaba sujeta a cambio en la refundición de los estatutos de junio de 2023, ya que hasta entonces el patrón de oficio tenía carácter vitalicio para todos aquellos que habían ocupado el cargo de presidente vitalicio de Telefónica.
Ahora, en el remoto caso de que Murtra no sea elegido presidente de la fundación, Murtra será patrono de oficio en razón de su cargo, reservado a «las personas físicas que ostentan la máxima responsabilidad ejecutiva en Telefónica y en las sociedades filiales de Telefónica que «es la cabecera del grupo de acuerdo con la organización aprobada en cada momento por el Consejo de Administración del grupo, así como el máximo ejecutivo responsable de las actividades de mecenazgo y proyección social de la sociedad.» El patronato de la fundación también podría renovarse en el caso de que Murtra lleve a cabo una profunda reestructuración de la compañía, con reposiciones en las principales filiales.
Por otra parte, y a propuesta del presidente de la Fundación Telefónica, se podrán nombrar patronos electivos con una mayoría de dos tercios de los miembros del consejo, pero siempre con el voto favorable de la mayoría de los patronos de oficio.
El perfil de estos nuevos patronos debe distinguirse por «tener una destacada y dilatada trayectoria en el ámbito social o empresarial, siendo especial relevancia su conocimiento y experiencia en las materias que constituyen los fines de Fundación Telefónica». Grandes númerosLa Fundación Telefónica está presente en 43 países con la misión de «hacer nuestro mundo más humano impulsando una digitalización inclusiva».
Según datos actualizados hasta 2023, la entidad ha invertido 58,2 millones de euros en diferentes proyectos, y donde Más de la mitad de ellos correspondieron a actividades de educación y empleabilidad. Los fondos destinados a las diferentes áreas de conocimiento recibieron el 20% de los mismos, frente al 10% destinado a acción social y el 1,9% a eventos relacionados con el primer centenario. Los beneficiados directamente por la fundación superan los 3,2 millones de personas, con casi 13 millones de horas de formación.