La incómoda presencia que ha empañado la gran noche de la Reina Letizia en el Teatro Real
Es uno de los eventos más esperados en la agenda de septiembre de los Reyes. Felipe y Letizia Sólo han faltado a su cita con el Teatro Real en contadas ocasiones y por motivos importantes. Esta noche no iba a ser diferente.A las siete de la tarde, los Reyes hicieron su aparición en la Plaza de Oriente para presidir la inauguración de la temporada de ópera. Junto a ellos, un buen número de autoridades, empresarios, caras conocidas y una presencia que puso en una posición incómoda a la reina Letizia.
Más sobria de lo habitual en este tipo de actos -en los que suele apostar por el diseño- y centrada en saludar a los presentes, la reina Letizia se encontraba inmersa en una de sus actividades favoritas. Gran amante del teatro y la ópera, esta inauguración es el evento que marca la que será su etapa más intensa en el calendario. Por delante le esperan premios, apariciones, conferencias y numerosos actos con el Rey y, por supuesto, sin sus hijas. La princesa Leonor y la infanta Sofía ya vuelan en solitario.
Entre los asistentes al espectáculo se encontraban Isabel Díaz Ayuso, varios expresidentes de la Comunidad de Madrid, periodistas y empresarios y sí, Cristina de Borbón-Dos Sicilias y su marido, el banquero Pedro López-Quesada. Padres, a su vez, de Victoria López-Quesada, ahijada del rey Felipe.
Encuentro de la Reina Letizia con los López-Quesada
Cabe recordar que hace unas semanas el Rey Felipe asistió a la boda de su ahijada, Victoria López-Quesada. Lo hizo sin la presencia de la reina Letiziaque había viajado convenientemente a París para asistir a los Juegos Paralímpicos. En su lugar, el monarca llegó acompañado de su hermana Cristina. La imagen de ambos juntos en el mismo coche dio la vuelta al mundo. Fue una reconciliación pública después de muchos años de discordias y desencuentros.
Tanto las Infantas Elena y Cristina como la Reina Emérita acompañaron al Rey en la boda de López-Quesada. De hecho, el vínculo entre las familias fue tal que la propia Familia Real se ofreció a difundir las fotografías de la boda en sus canales de comunicación habituales. Algo nunca visto hasta ahora, al tratarse de un evento privado y ni siquiera estuvo presente la Familia Real al completo. La amistad de Felipe con su ahijada y sus padres es muy estrecha.
La reina Letizia, poco partidaria de acudir a bodas, sobre todo cuando se trata de familiares de su marido, prefirió ausentarse y evitarse disgustos. Aunque esto no hizo más que aplazarlos. Todos coincidieron anoche en la inauguración del Teatro Real de Madrid. Una cita, por suerte, multitudinaria y donde los reyes tienen su agenda y sus movimientos muy marcados. La reina vio por fin a los López-Quesada tras el desaire en la boda de su hija.
Tensión entre la reina y la familia del rey
Poco importa, en realidad, que se trate de la Familia Real Borbón-Dos Sicilias o de la griega, la tensión entre la Reina Letizia y los allegados del Rey Felipe es la misma. La Reina intenta, por todos los medios, evitar su presencia en los actos que involucran a los miembros más cercanos a su marido. Es habitual que Letizia encuentre excusas para ausentarse de aquellos compromisos en los que su presencia -o incluso su ausencia- acaba siendo noticia.
La última ocasión fue la boda de Victoria López-Quesada, pero también la última despedida de Juan Gómez-Acebo. La Reina, como ya hiciera cuando falleció Fernando, también hijo de la infanta Pilar, solo asistió a la misa, dejando al rey Felipe el protagonismo en el tanatorio y en la despedida final. Una decisión que no carece de lógica, pues el tanatorio es un momento íntimo y familiar, pero que ha suscitado críticas en ambas ocasiones. Los reyes llevan juntos más de veinte años y lo lógico sería que Letizia acompañara a su marido. De hecho, la reina Sofía estuvo allí cuando la familia Gómez-Acebo era estrictamente familiar del rey Juan Carlos.
La situación parece haberse calmado en la familia materna del rey Felipe. El encuentro de Letizia con la Familia Real griega en el funeral de Constantino dejó claro que la tensión había pasado. Sin embargo, los reyes están entre los invitados a la boda de Teodora de Grecia, que tendrá lugar este fin de semana. Aunque desde Zarzuela no han dado ninguna información, la apuesta general es que ni Felipe ni Letizia viajarán a Grecia para la boda. La reina Sofía sí lo hará, y es posible que esté acompañada por alguna de sus hijas o por las dos.
La noche menos brillante de la reina Letizia
Nada salió como se esperaba en esta primera función de la temporada en el Teatro Real. Los Reyes, sin embargo, se mostraron comunicativos con la prensa y se emocionaron con la ovación que siempre les precede cuando hacen acto de presencia en el palco real del teatro. Letizia saludó a los presentes tras el himno y se sentó a disfrutar de la ópera. Cientos de ojos estuvieron pendientes de cada movimiento de la reina durante la representación. La ovación final, tal y como retrató Cote Villar en el portal ‘Vanitatis’, fue extensa y dejó claro que al público le había gustado la producción.
yoLa reina había sorprendido a los invitados a su llegada.Acostumbrada al afán por el diseño del que suele hacer gala en estos eventos, Letizia apostó por un diseño reciclado, en un negro sobrio y sin florituras. En el outfit solo destacaban los complementos. No era lo esperado y, posiblemente por eso, llamó aún más la atención. ¿Será un mensaje de lo que nos vamos a encontrar a partir de este mes de septiembre? El nuevo aire de Zarzuela.
Los Reyes llegaron algo desconcertados y se mostraron naturales y espontáneos. Atrás quedaron los tiempos en los que la tensión marcaba el rostro de la Reina en cada evento. Ahora Letizia se muestra relajada y le dice a todo el mundo dónde tiene que situarse. Solo la vemos mostrar cierto nerviosismo cuando se trata de eventos con la presencia de sus hijas. Controlar a Leonor y Sofía sigue siendo una de sus asignaturas pendientes.