La inevitable reinvención del cuarto capitán

La inevitable reinvención del cuarto capitán

Raphinha celebra su gol ante el Villarreal / AP Photo/Alberto Saiz

Casi dos años y medio después de su llegada, Raphinha empieza a brillar en el Barça. Su explosión en el arranque no solo ha llegado al área. En el vestuario, su influencia y su capitanía son cada vez mayores. Con los tres líderes que quedan lesionados -Ter Stegen, Araujo y De Jong-, Rafael Dias Belloli se ha convertido en un gigante. Marca goles al mismo ritmo que lleva el brazalete, arenga y defiende a los jóvenes y proclama a los cuatro vientos un espíritu barcelonista que viene de Ronaldinho. Maninho, padre de Raphinha y músico a partes iguales, se hizo amigo de Ronie en el club Bikini, cuna de muchas noches de juerga y bastión de Samba Tri, banda en la que el Gaucho apareció tocando los bongos una noche. El número 11 del Barça conoció a la leyenda y allí se fraguó el sueño.