La intensa declaración de amor de un soltero a su cita en ‘First Dates’ que no ha salido como esperaba

Diana ha llegado a ‘First Dates’ con una cosa clara: «No soy rara. Soy especial. Vivo todo tan intensamente que todo me afecta mucho». Ella es un pluriempleado. En su currículum aparecen los títulos de arquitecta, modelo, influencer y funcionaria. ella ha llegado al restaurante Carlos Sobera (63 años) con la intención de encontrar pareja y se ha topado con Andrés, un hombre de 49 años que, además de administrador, es «muy vital». Las primeras impresiones al verse han sido buenas, incluso ha encontrado parecido con Sandra Bullock. Ese es el tono que ha marcado su cita, hasta el punto de que él no ha dudado en hacerle una declaración de amor.

No le han gustado mucho sus dientes, su altura ni el color de sus ojos, pero, a pesar de ello, le ha dado una oportunidad. Han descubierto que Tienen mucho en común. Entre otras cosas, repostería. Allí han encontrado su primer plan: ir a probar las palmeras al pueblo de Andrés.

Andrés ha seguido encontrando cosas que le gustan de ella. Como su sonrisa: «Eso denota ilusión, felicidad, ganas de vivir. Es algo que me encanta». Él no ha dudado en decírselo, algo que ella ha valorado y le ha advertido: «Soy súper romántica, sensible, lo vivo todo intensamente». Lejos de asustarse, a este administrador le gustó lo que escuchó. «de eso se trata la vida«, respondió. «Me encanta esa intensidad en la gente. Me encanta que expresen al máximo lo que sienten», añadió ante las cámaras de ‘First Dates’.

Sin embargo, parece que Diana ha tenido otra cita. «Esperaba a alguien un poco más como yo. Lo vi un poco mayor. No me agradaba por esa razón», le dijo al equipo. programa de citas. Ha estado más atenta a fotografiar y retratar los platos que ha degustado.

Andrés lo ha disfrutado mucho. Tanto es así que no ha dudado en abrirle su corazón. «Lo que me llama la atención y creo que es importante. Es cómo mantienes la vista en la conversación. Mantienes tus ojos mirándome a los ojos.. Es posible que hayas notado a lo largo de tu vida que hay personas que no son capaces de mantener la vista cuando están hablando con otra persona. Eso me da confianza, tranquilidad y seguridad. Me digo a mí mismo que estoy mirando a una persona especial, alguien diferente a las demás personas. Que haya calidad. «Eso es lo que determina si conoces o no a una persona», le dijo sin rodeos. Sus palabras no fueron suficientes. Diana no quería una segunda cita: «No es lo que buscaba».