LTC significa Hora Lunar Coordinada, el estándar de tiempo en la Luna que debería estar listo a finales de 2026
Si queremos colonizar la Luna, hay un problema menor que tenemos que resolver: qué hora es allí. Porque sí, la Luna no tiene tiempo como tal, pero el tiempo de la Tierra se utiliza como referencia. Hasta ahora el volumen de misiones al espacio ha sido manejable y esta referencia era suficiente, pero en un futuro próximo la cosa irá a más y tener un calendario estándar en la Luna se hace más necesario que nunca.
La NASA ya está trabajando en ello.
«Hola NASA, ¿qué hora es en la Luna?». No es exactamente lo que la Casa Blanca ha pedido a la agencia espacial, pero casi. A través de un comunicado publicado en su sitio web oficial, la Casa Blanca ha expresado que el conocimiento del clima en regímenes espaciales distantes es fundamental para el descubrimiento científico, el desarrollo económico y la colaboración internacional. En palabras del subdirector de Seguridad Nacional de la OSTP (Oficina de Política Científica y Tecnológica), Steve Welby:
«A medida que la NASA, las empresas privadas y las agencias espaciales de todo el mundo lanzan misiones a la Luna, Marte y más allá, es importante que establezcamos estándares de tiempo celeste para garantizar la seguridad y la precisión.
LTC. Esas son las siglas de Tiempo Lunar Coordinado y será el estándar que establecerá el tiempo en la Luna para las operaciones cislunares. La Casa Blanca ha ordenado a la NASA que trabaje con Comercio, Defensa, Estado y Transporte para ofrecer una «estrategia para implementar la LC a más tardar el 31 de diciembre de 2026». Además, la NASA se coordinará con otros socios internacionales, incluidos los países socios de los Acuerdos Artemis.
¿Por qué es importante la hora en la Luna? Porque facilitaría la colaboración entre agencias y mejoraría la coordinación y sincronización en la superficie lunar. El problema es que en la Luna la gravedad es diferente y eso afecta al tiempo (que es lo que tiene la relatividad). Los relojes en la Luna ganan alrededor de 58,7 microsegundos por día con variaciones periódicas adicionales. Además, debido a su rotación, los días en el ecuador duran casi un mes. Saber la hora en nuestro satélite es un enorme desafío.
Una cuestión de precisión. De más está decir que esto va mucho más allá de saber si es hora de comer en la Luna. En la Tierra podemos orientarnos con GPS gracias a que hay una serie de satélites sincronizados al milímetro entre sí. En la Luna, sincronizar los activos entre sí con el tiempo terrestre es difícil precisamente debido a efectos relativistas. Por ejemplo, iniciar una señal de radio es inmediato en la Tierra, pero no para un observador en la Luna.
Los sistemas PNT (Posicionamiento, Navegación y Timing) miden distancias multiplicando el tiempo de vuelo de la señal por la velocidad de la luz. Si no se tiene en cuenta la discrepancia entre el reloj de un transmisor en la Tierra y cómo lo percibe un receptor en la Luna, se producirá un error de alcance. Pensemos en las implicaciones que esto tiene a la hora de aterrizar un barco, por ejemplo.
Definir la hora en la Luna es importante para evitar posibles problemas derivados de la relatividad
Además, las unidades básicas del Sistema Internacional de Unidades, como el metro y el kilogramo, se basan en la definición de tiempo del Sistema Internacional. Sin ir más lejos, un metro es la longitud del camino recorrido en el vacío por la luz durante un tiempo de 1/299.792.458 segundos. Como explica la OSTP, «debido a efectos relativistas, una unidad no perteneciente al SI (Sistema Internacional) introduciría incertidumbre en las definiciones de las unidades básicas», lo que tendría repercusiones negativas.
¿Y quién manda aquí?. El asunto de la Luna es curioso porque… ¿de quién es la Luna? La NASA tiene un gran desafío por delante y es lograr que todas las agencias y organizaciones lleguen a un acuerdo para definir un estándar. Sin embargo, lo cierto es que no existe autoridad extraplanetaria (algo que también afecta a los residuos que quedan en la Luna, por cierto) y países importantes en la exploración espacial, como Estados Unidos y China, no colaboran entre sí. La tarea a la que se enfrenta la NASA no es pequeña.
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En Xataka | La Luna es cada vez más pequeña. Y ese es un problema para futuras misiones lunares.