La patronal sí detecta un «grave problema» de falta de trabajadores e insta al Gobierno a solucionarlo
Los datos oficiales no cuadran y las pymes alzan la voz ante un «problema» (ellas sí lo llaman problema y «grave») que está frenando su productividad, poniendo en riesgo su competitividad e, incluso, su supervivencia: el de la falta de mano de obra que hay en España. Por ello, y aunque el Gobierno niegue que se trata de un problema generalizado en el mercado laboral español, urge al Ejecutivo a solucionarlo involucrando a las distintas carteras ministeriales y, sobre todo, a trabajar en la formación.
Las cifras que la patronal de las pequeñas y medianas empresas (Cepyme) ofrece en un informe presentado este lunes en Madrid se oponen totalmente a los registros oficiales, que son los que publica cada trimestre el Instituto Nacional de España (INE). Según este informe, el 71% de las pymes tiene problemas para cubrir las vacantes de empleo, un desajuste que «se está acrecentando» en el mercado laboral español, que además lo hace más preocupante y paradójico ante la elevada tasa de paro que tiene, más del 11%, la más alta de Europa, y lastra especialmente a las pymes, que en ocasiones se ven obligadas a cerrar ante la falta de relevo, según advirtió el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva. Sin embargo, el INE destacó el pasado viernes que el 93,5% de las compañías afirma no tener vacantes porque «no necesitan trabajadores adicionales», de lo que se deduce que apenas el 6,5% está buscando sin éxito mano de obra.
La patronal también discrepa de los datos que da el INE sobre vacantes: poco más de 148.000 en el segundo trimestre del año, el segundo mayor número de la historia, solo superado mínimamente por los primeros trimestres. La organización considera que esta cifra es «visiblemente superior», debido a la «complejidad» de cuantificar esta variable, «especialmente entre las pequeñas y medianas empresas», ya que al tener menores recursos pueden destinarlos en menor medida a la búsqueda activa de trabajadores , lo que les conduce a que sus ofertas decaigan con mayor rapidez oa declinar la búsqueda de profesionales directamente por su incapacidad para tener éxito en el proceso. Es más, precisamente por eso, pese a que más del 70% de las pymes aduce falta de mano de obra, solo el 44% está buscando empleados en este momento, según se desprende del informe.
En cualquier caso, los datos del INE también confirman que el número de vacantes está en máximos históricos, se ha duplicado en apenas cinco años, hasta marcar por primera vez en 2023 una vacante laboral por cada 100 asalariados.
Son varias las consecuencias que surgen de esta «debilidad del mercado laboral español»: lastra tanto la producción como la productividad, dificulta la plena utilización de los bienes de equipo, reduce las posibilidades de relevo generacional en las empresas familiares, provoca otro obstáculo para el crecimiento de las pymes e, incluso, produce cierres de empresas, pérdida de proyectos y una diáspora del tejido productivo de las zonas despobladas hacia las más dinámicas, sin que ello evite que también se produzcan vacantes en las provincias con mayor actividad económica, señala este prolijo estudio.
wj en