Los planes de pensiones de empleo (EPP), aquellos impulsados por empresas o instituciones, están registrando máximos históricos en términos de patrimonio, «principalmente por la notable rentabilidad que están experimentando», un 11,2% interanual, recuerda José Luis Manrique, director de Estudios en el Observatorio Inverco. Otros motivos son el repunte de las aportaciones: 300 millones más en los nueve primeros meses respecto al mismo periodo del año anterior.
Detrás de este comportamiento positivo también está la aparición de los planes simplificados de pensiones de empleo (PPES), diseñados por el Ministerio de Trabajo para intentar generalizar el ahorro de las empresas y, sobre todo, mejorar la cobertura de autónomos y trabajadores de pymes. .
Actualmente ya existen 41 planes simplificados de autónomos y un plan sectorial, el de la construcción. Este último, explica Robert Roig, director de negocio de VidaCaixa, entidad encargada de su implantación, “ha incorporado más de 60.000 promotores y más de 580.000 partícipes en poco más de seis meses”.
Es cuestión de tiempo que veamos un mayor volumen de adhesiones, confían en Horos AM
En cuanto a los PPES para autónomos, acumulan 129 millones de euros y más de 34.000 afiliados, según los datos facilitados por Manrique. “Y esperamos que crezca mucho más, ya que todavía hay muchos autónomos que desconocen esta opción de ahorro”, afirma Eva Valero, directora de ahorro vital y pensiones de Caser Soluciones de Ahorro e Inversión.
En concreto, el último estudio del Observatorio Caser al respecto confirma que aunque más de una cuarta parte de los encuestados (26%) reconoce haber oído hablar de los EPI o EPI, el 36% de ellos admite no conocer en detalle sus características.
“Aunque siempre se puede mejorar todo, los incentivos actuales en este tipo de planes son bastante atractivos, por lo que es cuestión de tiempo que se difunda su conocimiento y veamos un mayor volumen de adhesiones”, cree Alejandro Martín Toledo, gestor del fondo y socio. de Horos AM, mencionando que este tipo de productos han sido lanzados hace menos de dos años, por lo que necesitan “un cierto recorrido en el mercado para empezar a ser más conocidos”, apunta.
Los PPES son una gran opción de ahorro final para la jubilación, según VidaCaixa
Lo cierto es que la Ley 12/2022 de fomento de los planes de pensiones de empleo, vigente desde hace dos años, ha supuesto un punto de inflexión en el desarrollo de estos instrumentos. Según José Miguel García Muñoz, director comercial de planes e instituciones de empleo de Ibercaja, “el objetivo es que puedan extenderse a gran parte de la población. Para ello, introdujo importantes innovaciones, como nuevos tipos de productos, un acceso más fácil a los planes de empleo y Seguridad Social y ventajas fiscales, tanto para la empresa como para los trabajadores, así como para los autónomos.
“La implementación de nuevos planes simplificados se limita a negociaciones colectivas que suelen ser complejas y requieren tiempo. Confiamos en que en el medio plazo ganen terreno porque son una gran opción de ahorro final para la jubilación, y porque en el marco de la negociación sectorial hay una demanda creciente de mayor seguridad financiera en el mercado laboral», en palabras de Roig, director de negocio de VidaCaixa.
Rentabilidad
En cuanto a la rentabilidad, en general, aquellos PPE cuyas carteras mantienen una estrategia de inversión moderada o arriesgada “están consiguiendo el objetivo de batir el IPC en el largo plazo porque los mercados bursátiles globales están teniendo un comportamiento muy positivo en los últimos dos años”, indica Eduardo Déniz, director de negocio institucional de BBVA Asset Management.
Respecto a aquellos cuyos fondos siguen una estrategia más conservadora, “les resulta más difícil asumir este objetivo, sobre todo si tenemos en cuenta las dificultades de las inversiones en activos de renta fija en los últimos años, como consecuencia de la subida de los tipos de interés” , admite Déniz.
para tener en cuenta
Impuestos. La tributación de los planes de empleo es uno de sus principales atractivos tanto para el trabajador, que puede deducirse de la base imposible las aportaciones que haya realizado, como para la empresa. Esto se deduce como gasto de las aportaciones al empleado. Además, con unos límites, “se descuenta el 10% del tipo íntegro del Impuesto de Sociedades y se produce una reducción en la cuota de la Seguridad Social por contingencias comunes”, resume Mapfre España.
Por producto. Según el estudio de mercado de planes de aportación definida, elaborado por Mercer en junio de este año, los planes de pensiones siguen teniendo más relevancia con una cuota de mercado del 65%, “aunque vemos una tendencia en los últimos tres o cuatro años a implementar el ahorro para la jubilación”. seguros con estrategias de ciclo de vida, donde dependiendo de la edad, el participante tiene mayor o menor aversión al riesgo. Los planes de seguridad social corporativos, sin embargo, no vemos que tengan mucha aceptación, principalmente por la garantía de intereses obligatoria que reduce la expectativa de rentabilidad futura», comenta Miguel Ángel Menéndez, director del área de seguridad social y pensiones de Mercer España. .
Flexibilidad. José González, director de pensiones y provisiones colectivas de Santander Asset Management España, cree que las políticas de jubilación vía retribución flexible también han cobrado relevancia, “ya que las empresas buscan fomentar el ahorro y la responsabilidad financiera de sus empleados, y este tipo de «productos ofrecen una opción atractiva». alternativa, porque el empleado puede convertir una parte del salario bruto en productos exentos de impuestos, lo que mejora la rentabilidad neta del trabajador», razona.