La riada que asoló el municipio de Paiporta la tarde del 29 de octubre por el desbordamiento de la Rambla Poyo se produjo antes del correo electrónico remitido por la Conferencia Hidrográfica del Júcar (CHJ) a las 18.43 horas a la Generalitat Valenciana, en el que alertaba de que la inundación estaba siendo «muy rapido» en esa zona. En ese tiempo, «La espectacular subida del caudal ya arrasaba con localidades como Paiporta», se destaca en un documento interno del Ejecutivo valenciano al que ha tenido acceso EL OBJETIVO.
La alcaldesa de Paiporta, la socialista María Isabel Albalat, confirmó este jueves en declaraciones a TVE que poco después de las siete de la tarde de aquel trágico día llamó «personalmente» al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabépara advertirle que estaba viendo cómo se inundó su pueblo y mucha gente iba a morir, informó este miércoles el Ser.
En esa hora crítica el Centro Integrado de Coordinación Operativa (Cecopi) desde las cinco de la tarde. Y en esta reunión estuvo un representante de la CHJ junto a miembros de la Delegación del Gobierno, de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Diputación de Valencia, Consorcio de Bomberos y Cuerpos y Fuerzas del Estado. «Según los asistentes al Cecopi, En ningún momento la CHJ mencionó nada sobre la Rambla del Poyo a lo largo de la tarde«, se destaca en el informe como la causa determinante para no notificar a la población de la desbordamiento del río y el consiguiente riesgo de abandonar sus hogares.
La secuencia de mensajes y llamadas telefónicas sobre el barranco de Poyo comenzó con un correo electrónico a las 11:06 horas en el que el CHJ notificó a Emergencias de la Comunidad Valenciana que el caudal fue de 264 metros cúbicos por segundo con “tendencia al alza” y que la inundación se está dando”muy rapido». Sin embargo, a las 13.42 horas, este organismo estatal encargado de medir y reportar el nivel de los cauces, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, informó que el caudal había bajado a la mitad. unos 120 m3 por segundo. Emergencias no desactivaron la alerta hidrológica.
En aquel momento, toda la atención de la Generalitat Valenciana estaba en la zona de Utiel y Requena por el desbordamiento del río Magro, de ahí que el equipo de Mazón solicitara la intervención de la UME minutos después de las 15.00 horas. Hubo «un riesgo extremo» para el primero de esos poblados debido a las inundaciones y allí fueron los primeros 500 soldados movilizados de dicha unidad.
Mientras tanto, en el barranco del Poyo la situación había mejorado. En un segundo correo electrónico del CHJ al Departamento de Emergencias a las 3:04 pm, un flujo de 55,86 metros cúbicos por segundo. Pese a ello, Emergencias tampoco desactivó la alerta. Y en un tercer correo se explicaba a las 16.13 que el río aún tenía menos agua: 28,7 m3 por segundo.
La situación en la cabecera del torrente cambió hacia las cinco de la tarde, coincidiendo con el inicio de la reunión del Cecopi, donde toda la atención quedó puesta en Utiel. con el añadido del peligro de rotura del embalse de Foratalo que presentó «una tendencia creciente en su nivel». El relieve de la presa estaba provocando que el Magro tuviera mayor caudal a 1.000 metros cúbicos por segundo. Varias localidades -Montroi, Algemesí, Real, Alfarp y Alcúdia- fueron en grave riesgo.
Al iniciar la reunión del Cecopi, el caudal en la quebrada de Poyo volvió a aumentar a 325,52 m3 por segundo. «La CHJ no envió ninguna comunicación sobre esto a Emergencias, a pesar de que el protocolo del organismo de cuenca Obliga a informar a Protección Civil cualquier inundación superior a 150 m3 por segundo», destaca el informe.
El representante de CHJ, que participó vía electrónica en Cecopi, no mencionó nada sobre la zona de Paiporta. Tampoco a las 6:00 pm cuando el flujo se disparó a 1.725,89 m3 por segundohecho que debió ser remitido de inmediato al Servicio de Emergencias según el protocolo antes mencionado. La alarma saltó a las 18.43 horas, cuando la CHJ anunció en su cuarto correo electrónico remitido a la Generalitat un flujo de 1.686 m3 por segundo con la siguiente advertencia por escrito: «Para tu información la inundación está siendo muy rápida».
Por tanto, la Confederación del Júcar no comunicó nada relevante sobre la evolución del caudal del barranco del Poyo desde las 16.13 horas hasta ese momento de las 18.43 horas «Es decir, pasa la CHJ dos horas y media sin decir nada a Emergencias de la situación del barranco. En ningún caso «La CHJ remitió cualquier comunicación sobre estas circunstancias a Emergencias», recoge el documento al que ha tenido acceso este periódico.
Esto implica, en opinión de la Generalitat Valenciana, «una incumplimiento flagrante del protocolo CHJ, que obliga a comunicar inmediatamente a Emergencias cualquier incremento de caudal superior a 150 m3 por segundo. Es más, «Nadie del CHJ alertó en ese momento sobre la situación de Poyo» a pesar de que el presidente de este órgano de gobierno, miguel poloacudió telemáticamente a la reunión del Cecopi junto con el delegado del Gobierno, el citado Pilar Bernabé. El tsunami de agua y barro arrasaba ya con toda su fuerza las calles de Paiporta y las cercanas localidades de Huerta Sur en Valencia.