El día de la toma de posesión de Donald Trump no hubo grandes amenazas hacia la Unión Europea. Al menos por ahora, el nuevo presidente estadounidense no ha anunciado ningún arancel a las importaciones de productos de la UE. Durante la campaña electoral, Trump había amenazado con imponer nuevos aranceles de entre el 10 y el 20 por ciento a las importaciones procedentes de la UE.
En general, Europa no jugó un papel importante en las primeras horas del segundo mandato de Trump, como constató el Parlamento Europeo el martes (21.1.2025). Ese día, dentro de la UE hubo un debate sobre cómo lidiar con la nueva administración Trump.
En el Foro Económico Mundial de Davos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se pronunció a favor del pragmatismo. «Seremos pragmáticos, pero siempre mantendremos nuestros principios», subrayó. La principal prioridad ahora es discutir los intereses comunes entre Estados Unidos y la UE y estar abiertos a las negociaciones.
El día de su toma de posesión, Trump sólo dijo que quería compensar el déficit comercial con la UE mediante aranceles o exportando más energía, como petróleo y gas natural.
«Estrategia dual» en cuestiones comerciales
En el Parlamento Europeo, el Comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, subrayó que la UE ya es el mayor importador de gas natural licuado de EE.UU. Alrededor del 50 por ciento del gas licuado de la UE procede de EE.UU.
Pese a ello, el eslovaco afirmó que la UE está dispuesta a ampliar esta cooperación estratégica con la nueva administración Trump, probablemente ya con vistas a posibles negociaciones. Es probable que este enfoque sea lo que Bernd Lange, presidente del Comité de Comercio, llama una «estrategia dual». Según el socialdemócrata, la UE debe negociar cuando sea posible y defenderse de los ataques cuando sea necesario.
En una entrevista con DW, David McAllister, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, subraya que la Comisión Europea está mejor preparada para el segundo mandato de Trump. El democristiano destaca además que esta vez la Comisión se puso en contacto con la nueva administración desde una fase muy temprana. Para McAllister, los aranceles y los contraaranceles conducirían a una situación en la que todos pierden.
Los parlamentarios invocan la unidad europea
Existe un amplio consenso entre los parlamentarios sobre la necesidad de evitar una escalada de un conflicto comercial con Donald Trump. El español Francisco José Millán Mon, por ejemplo, del conservador Partido Popular Europeo, subraya que una guerra comercial no beneficiaría a nadie.
En cambio, piensa que la UE debería esforzarse por mantener relaciones comerciales con Estados Unidos. Además, Millán Mon cree que los europeos deberían actuar como uno solo y no intentar llegar a acuerdos individuales con Washington.
La eurodiputada verde Anna Cavazzini también cree que «Europa unida» debe ser la respuesta para «hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande». Esto también incluye no ceder ni un ápice a la hora de regular a las grandes empresas tecnológicas. Cavazzini pide a la Comisión Europea que utilice la influencia que tiene en virtud de la Ley de Servicios Digitales.
Especialmente en el contexto de la toma de posesión de Trump y su cercanía a Elon Musk, el propietario de la Ley de Servicios Digitales prevé la adopción de medidas contra los contenidos ilegales bajo amenaza de multas.
Al final del debate, el Comisario de Comercio Šefčovič expresó su confianza en que no haya problemas entre dos socios tan cercanos como Estados Unidos y Europa que no puedan resolverse de manera amistosa y cooperativa.
(gg/ms)