Tras el órdago de Montse Tomé incluyendo en su convocatoria a buena parte de los futbolistas que el pasado viernes se declararon no seleccionables hasta que se producirán más cambios en la estructura de la Federación Española de Fútbol (FEF), la pelota estaba sobre el tejado de los futbolistas.
Dar por bueno el comunicado del ente federativo en el que mostró su disposición a adoptar «cambios estructurales» o mantener una postura de fuerza con sus reclamos intactas y la exigencia de implementarlas antes de volver a la selección. Esa era la dicotomía entre las internacionales, que recibieron con estupor la inesperada noticia de la lista de convocadas diseñada por la nueva seleccionadora sin tener en cuenta que la renuncia seguía en pie.
Así las cosas, y tras varias horas de reunión telemática, llegó el comunicado oficial de las jugadoras, que mantienen el pulso a la Federación y no acudirán a la llamada de la seleccionadora este martes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, poniendo en un buen aprieto a la FEF de cara al partido de la Liga de Naciones ante Suecia el viernes.
«Lo expresado en nuestro comunicado del 22 de septiembre de 2023, deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados. Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes», comienza la nota hecha pública por las internacionales en sus diferentes perfiles de redes sociales.
«Nosotras como jugadoras profesionales de élite y tras todo lo acontecido en el día hoy, estudiaremos las posibles consecuencias legales a las que nos exponen la FEF al ponernos en una lista de la que habíamos pedido no ser convocadas», continúa el comunicado, dejando claro que los futbolistas asumen las posibles consecuencias de su decisión.
«Nos parece relevante señalar, en este sentido, que la convocatoria no se ha realizado en tiempo y forma, por lo que entendemos que la FEF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir a la misma. Lamentamos una vez más que nuestra Federación nos situó en una situación que nunca hubiéramos deseado», advierten finalmente.
