El recalentamiento de la tensión geopolítica global, con el conflicto abierto entre Rusia y Ucrania, el enfrentamiento entre Israel y Hamás en distintos escenarios en Oriente Medio, el futuro de Europa y las tensiones en el Pacífico están teniendo un efecto directo en los mercados. La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero amenaza con abrir nuevos frentes en un mundo ya de por sí turbulento. La luz verde dada por el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, a Kiev para utilizar misiles estadounidenses de largo alcance contra Rusia ha sido respondida por Moscú disparando por primera vez misiles balísticos. Pero las tensiones van más allá, y prueba de ello son las recurrentes declaraciones de los líderes europeos apelando a la necesidad de aumentar el gasto en defensa, con Donald Trump que ha amenazado con diluir su apoyo militar a la OTAN.
Esta triste realidad tiene un claro beneficiario en las empresas europeas de defensa, que están viendo cómo sus precios se disparan gracias al aumento de ventas y pedidos debido a los expansivos presupuestos de armamento. El índice Stoxx Europe Total Market Aerospace & Defense ha acumulado una rentabilidad del 33,4% en el año, que contrasta con el 6,5% que ha subido el selectivo general, Stoxx 600. Y una mirada global confirma el buen momento en Bolsa de todo lo que suena a guerra. El MSCI World & Defense se revaloriza un 21,4% en 2024 a falta de un mes para finalizar el año, mientras que su versión general (MSCI World) gana un 19,5%. «Este sólido desempeño de la industria armamentista ha sido impulsado en gran medida por la fuerte demanda de equipos en Europa, que creemos que podría ser la mayor expansión del gasto de defensa europeo desde la década de 1980», señalan los analistas en un informe reciente. del banco estadounidense Goldman Sachs.
JPMorgan es más explícito acerca de las necesidades de gasto y compara las armas actuales de Alemania con las que tenía en 1992: «Tiene un 90% menos de tanques de batalla principales, un 90% menos de artillería pesada y un 60% menos de vehículos». combate blindado. Su base instalada de equipo naval y de aviación también se ha visto gravemente agotada. «Creemos que el gasto en defensa alemán tendrá que permanecer alto durante aproximadamente una década dada la combinación de 30 años de gasto insuficiente y el entorno geopolítico actual», indican.
Alemania tiene un 90% menos de tanques y artillería que en 1992
Un análisis de JPMorgan refleja la opinión de expertos que creen que Trump presionará a los países europeos para que aumenten el gasto en armamento incluso más de lo que lo han hecho. Estados Unidos gasta más del 3% del PIB en defensa, mientras que los miembros europeos de la OTAN gastarán una media del 2% del PIB en 2024. Para este mismo año, la Agencia Europea de Defensa ha reservado un presupuesto global de más de 48.000 millones de euros. . Una suma que acabará convirtiéndose en los próximos años en recompras de acciones y más dividendos para los accionistas de las empresas armamentísticas y que también impulsará las fusiones y adquisiciones en el sector.
Si centramos nuestra atención en España, los ingresos de la industria de defensa española, incluida en la Asociación Empresarial TEDAE (Indra, Amper, Sapa Placencia, Escribano o ITP Aero, entre otras), crecieron un 15% en 2023 respecto a 2022 hasta los 13.900 millones de euros y están muy cerca del máximo histórico de 2019, de 14.101 millones.
Un estudio del Barclays Bank también señala que las perspectivas de gasto en defensa para 2025 “siguen siendo sólidas, en nuestra opinión, a pesar del entorno presupuestario”. Estos analistas enumeran varios factores que los mercados tendrán en cuenta el próximo año: “un posible alto el fuego entre Ucrania y Rusia; el papel futuro de Estados Unidos dentro de la OTAN bajo la presidencia de Trump; las elecciones alemanas de 2025; la escalada del conflicto entre Israel e Irán, y cómo los gobiernos extranjeros pueden reconsiderar sus estrategias de exportación de defensa debido al mayor proteccionismo estadounidense, lo que podría conducir a un aumento de nuevos pedidos de productos europeos”, explican.
Trump plantea una incógnita: pedirá más gasto en defensa a Europa mientras aspira a poner fin a la guerra en Ucrania
Estados Unidos acapara el 50% del gasto mundial en defensa y los analistas de JPMorgan están preocupados por el efecto del trabajo del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental estadounidense (DOGE) anunciado por Trump, que estará dirigido por los empresarios Elon Musk y Vivek Ramaswamy. Musk ha dicho que DOGE podría reducir el presupuesto federal en aproximadamente 2 billones de dólares, lo que “ha pesado negativamente sobre las acciones de defensa estadounidenses en las últimas semanas”, comenta el banco estadounidense. Por ejemplo, las acciones de Lockheed Martin han caído un 3,4% desde la victoria del candidato republicano, Northrop Grumman ha perdido un 4,5% y General Dynamics ha perdido un 4,4% de su valor. Sin duda, en estas caídas también influyen las continuas críticas de Donald Trump al envío de ayuda militar a Ucrania durante el mandato de Joe Biden y su intención de poner fin al conflicto.
Evaluación
La evolución de las empresas armamentísticas en bolsa no es en ningún caso uniforme, y no pocas de ellas mezclan sus actividades civiles y militares en sus cuentas de resultados. Es lo que ocurre en fabricantes de aviones y de motores, como Airbus o Rolls-Royce, de componentes como Dassault, y es también el caso de la española Indra. Airbus ha subido un 6,2% durante el año; Thales ha ganado un 5,6%; la británica BAE Systems, un 10,4%, e Indra, un 19%. Sin embargo, el mejor comportamiento lo tiene la empresa alemana Rheinmetall, con un incremento del 116%. Rolls-Royce (86,4%), Leonardo (70,5%), MTU Aero Engines (65%) o Safran, con una revalorización del 38%, también brillan por tener un negocio más sesgado hacia el ámbito militar.
Tras estas fuertes revalorizaciones y pese al buen contexto de cara a 2025, los analistas de Goldman Sachs se muestran muy selectivos. “Las acciones de defensa cotizaban a múltiplos máximos (20x P/E anual) en comparación con su desempeño histórico, lo que equivale a una prima del 45% sobre el Stoxx Europe 600 en comparación con su descuento histórico del 10% en promedio: instamos a la precaución ya que nuestro marco fundamental destacó más riesgos a la baja que al alza para la valoración a medida que nos acercamos a 2025”, concluyen.
Las acciones europeas de defensa cotizan a un PER 20 (máximo histórico) con una prima del 45% sobre el resto de valores europeos
Goldman Sachs sitúa el precio objetivo a 12 meses de Bae Systems en 1.464 peniques (cotiza a 1.227 peniques). Con calificación Neutral, BAE tiene una sólida cartera de pedidos que cubre tres años y un atractivo dividendo (rendimiento del 4%). La francesa Dassault Aviation también recibe la calificación neutral con un precio objetivo a un año de 217 euros, frente a los 188 actuales. Para Goldman, aunque la acción refleja incertidumbre en el segmento de los aviones comerciales, el segmento de defensa sigue fuerte, respaldado por un récord Oleoducto de combate Rafale y licitaciones internacionales en curso. Con una calificación de compra y un precio objetivo de 400 euros (cotiza en 322,2 euros), estos analistas destacan el liderazgo de MTU Aero Engines en el mercado de repuestos para motores a reacción, lo que garantiza un sólido flujo de caja y crecimiento. de beneficios. “Su política de dividendos y sus atractivos múltiplos lo posicionan como una de las mejores oportunidades de inversión del sector”.
Otra apuesta decidida de Goldman es Rheinmetall, “beneficiándose del superciclo del gasto en defensa europeo”. Se proyecta un fuerte crecimiento del beneficio por acción, respaldado por su liderazgo en la producción de municiones y vehículos blindados. “Cotiza a un múltiplo PER de 14,7 veces, por debajo de la media del sector, lo que subraya su atractivo potencial”. El banco estadounidense le da un valor de 666 euros a un año plazo frente a los 622,4 actuales.
Un informe reciente de JPMorgan destaca estas empresas: Rheinmetall, Thales y Bae Systems. En cuanto al primero, fija un precio de 680 euros por acción y destaca que “la reconstrucción de los arsenales de municiones de la OTAN respalda un fuerte crecimiento para los próximos cinco años. Además, la adquisición de Loc Performance abre importantes oportunidades en el mercado estadounidense. «La empresa tiene como objetivo un aumento del 40% en el valor de Rheinmetall para finales de 2026, destacando su sólida posición como líder en el sector de defensa europeo».
Respecto a la francesa Thales, JP Morgan prevé un crecimiento compuesto del 5% al 7% en ventas y un margen EBITA del 13% al 14% para 2028. Además, la propia compañía espera un aumento del beneficio por acción superior al 50%. entre 2023 y 2028, incluidas posibles adquisiciones y recompras. JPMorgan sitúa el precio objetivo en 195 euros (ahora cotiza a 141,5 euros). BAE Systems es otra apuesta del banco americano “avalada por 10 años de visibilidad en sus ingresos. La compañía prevé un crecimiento orgánico de las ventas del 5% al 7% anual durante la próxima década, junto con un aumento moderado de los márgenes y una alta generación de caja”, explican.
Los analistas de Barclays Bank son optimistas respecto a Airbus, Rolls Royce y Safran, aunque aconsejan una infraponderación en Thales. Bank of America recomienda comprar Indra con un precio objetivo de 24,2 euros por acción (ahora en 16,6 euros) que curiosamente coincide con el que Renta 4 otorga a la firma española de defensa. Un sector que todavía está burbujeando en el mercado pero que ya ha cumplido unas expectativas de gasto muy elevadas. Tras las fuertes subidas, el deseado fin de algunos de los conflictos actuales podría suponer un revés para esta industria.