Un estudio publicado por el Instituto de Salud Carlos III demuestra que la vacuna PCV13 protege contra las biopelículas formadas por los serotipos vacunales de la bacteria Streptococcus pneumoniae, conocida como neumococo, sin afectar a la población de S. aureus, con la que comparte hábitat. naturalmente en el tracto respiratorio.
El trabajo ha sido desarrollado por el equipo del Laboratorio de Referencia de Neumococo del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del ISCIII y forma parte de un ensayo clínico para confirmar la eficacia de la vacuna conjugada. En el trabajo han colaborado el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), dependiente del Instituto, y la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Los autores, José Yuste, Miriam Doménech y Julio Sempere, explican que los biofilms «tienen una mayor capacidad de evadir el sistema inmunológico y pueden generar resistencias a los antibióticos hasta mil veces mayores, por lo que desarrollar estrategias de prevención que impidan su formación es fundamental». gran importancia en la salud pública”. Como recuerdan, la formación de biopelículas está asociada a la colonización microbiana de la nasofaringe, y a infecciones respiratorias crónicas como la fibrosis quística y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Las biopelículas son comunidades microbianas capaces de evadir más fácilmente el sistema inmunológico y generar resistencia a los antibióticos que combaten las infecciones. Las vacunas conjugadas, basadas en una combinación de antígenos, se utilizan para reforzar la respuesta inmunitaria contra las infecciones. Por tanto, confirmar que la vacuna conjugada aumenta la efectividad contra la infección neumocócica que genera biopelículas representa un avance importante en la lucha contra el neumococo, una bacteria que causa neumonía y otras enfermedades respiratorias que pueden ser graves.
La investigación se basa en el análisis del impacto de la vacuna conjugada trecevalente (PCV13) contra la infección por neumococo, y en la evaluación de sus efectos sobre otras bacterias colonizadoras del tracto respiratorio, como el Staphylococcus aureus. Para llevarlo a cabo se utilizaron sueros de personas sanas vacunadas con PCV13 y los anticuerpos generados se confrontaron contra biopelículas individuales de S. pneumoniae y S. aureus, y biopelículas mixtas de estos dos patógenos.
Los resultados muestran un efecto claro de los sueros inmunes, con una protección superior al 60% contra los serotipos vacunales como los serotipos 3, 14, 18C, 19F y 19A, mientras que no hubo efecto protector con los serotipos no vacunales, como el 8. 11A y 24F. Además, este trabajo confirma que la vacuna contra el neumococo no tiene ningún efecto contra biopelículas individuales de S. aureus o que comparten un nicho con S. pneumoniae. Por otro lado, hubo una reducción en la viabilidad de la población de S. pneumoniae cuando forma una biopelícula mixta con S. aureus.
El posible impacto de este tipo de vacunas conjugadas, así como de aquellas de mayor espectro de cobertura, recientemente aprobadas, es una herramienta para reducir la colonización neumocócica y combatir otros patógenos invasivos que pueden ocupar el espacio que deja el neumococo.
El equipo concluye que este trabajo “revela por primera vez el efecto de una vacuna conjugada contra el neumococo contra las bacterias que forman biopelículas, y sus resultados refuerzan estudios previos que demuestran que el uso de vacunas conjugadas es eficaz en la colonización nasofaríngea por neumococo. en niños que padecen otitis media aguda, sin afectar el estado de otras bacterias como S. aureus”.