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«Le encantaría ir más a Madrid»

«Le encantaría ir más a Madrid»

El Rey Juan Carlos celebró el pasado 5 de enero en Abu Dabi su 87 cumpleaños. Lo hizo rodeado de familiares y amigos que viajaron hasta la capital de Emiratos Árabes para acompañarle en un día tan especial. Más de dos semanas después del suceso, la revista ‘¡Hola!’ publica este miércoles 22 de enero un informe muy extenso escrito por Laurence Debray, biógrafo del monarca.

Además de una treintena de amigos del rey Juan Carlos, estuvieron presentes la infanta Elena y sus hijos, Victoria Federica y Froilán, que también vive en Abu Dabi; y la infanta Cristina y sus hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin.

Y por primera vez asistieron al evento los matrimonios de sus nietos: la estudiante de medicina Johanna Zott, pareja de Pablo; la millonaria venezolana Olimpia Beracasa, novia de Miguel; y Juan Urquijo, novio de Irene y cuñado de José Luis Martínez-Almeida.

El generoso reportaje gráfico incluye varias fotografías de la celebración, como el homenajeado apagando la vela de un pastel individuo y la mesa que contenía otro pastel gigante; los besos y abrazos de sus nietos e hijas; y el espectáculo de drones en el cielo que mostraba la bandera de España o el rostro de Juan Carlos I.

Celebraciones en las que también hubo espectáculo de flamenco, al ritmo de la música de los himnos de Paco de Lucía, y otro sobre magia, del británico Drummond Money-Coutts, conocido por su programa de Netflix ‘Muerte por arte de magia’.

Laurence Debray escribe lo siguiente: «Le encantaría poder ir más a menudo a Madrid para ver a su familia, especialmente a su hermana ‘Margot’, por la que siente un gran cariño. pero tener que dormir en un hotel, como un turista de paso, es doloroso. No quiere, bajo ningún concepto, interferir en la vida de su hijo ni en el buen funcionamiento de la Corona. El precio a pagar es alto. Él, que defendió los intereses de España durante toda su vida y reinó sobre un país que llevaba en el corazón, no puede pasar la Navidad con su familia, en su tierra, en su casa. Pero no se deja vencer por la amargura.»

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