Ryan Wesley Routh, de 58 años, sospechoso del ataque al expresidente Donald Trump mientras jugaba al golf en Florida, escribió una carta en la que afirma que «se trató de un intento de asesinato» contra el candidato republicano, según nueva evidencia presentada por fiscales federales y vista por CNN.
Según este medio, un testigo dijo a los investigadores que Ryan Wesley Routh había dejado una caja en su casa meses antes, la cual “Contenía municiones, un tubo metálico, diversos materiales de construcción, herramientas, cuatro teléfonos y varias cartas”.
Esta persona, que en un principio no le dio ninguna importancia a esta caja, se dio cuenta de su importancia cuando se enteró del intento de asesinato a Trump y tras conocer la identidad del sospechoso, en ese momento decidió abrirla.
La carta daba por sentado que fracasaría en su intento de asesinato, o al menos estaba destinada a ser abierta en caso de que fracasara. «Este fue un intento de asesinato contra Donald Trump, pero les fallé. Hice todo lo que pude y puse todas las agallas que pude. Ahora depende de ti terminar el trabajo y ofreceré 150.000 dólares a quien pueda completarlo».
Trump «cortó relaciones con Irán como un niño y ahora Oriente Medio se ha desmoronado», dice la carta, que CNN obtuvo y fue incorporada a la investigación sobre el intento de asesinato.
Según el director interino del Servicio Secreto de los Estados Unidos, Ronald Rowe, el acusado Ryan Wesley Routh No abrió fuego contra el expresidente y el magnate no estaba en su línea de visión. Rowe subrayó que el detenido «no disparó ni abrió fuego», antes de precisar que los agentes del Servicio Secreto no inspeccionaron todo el campo de golf antes de la visita de Trump porque no estaba en la agenda. Así, dijo que se trataba de un plan «de emergencia», según la cadena de televisión estadounidense CBS.
«El presidente no debía haber ido allí», dijo. «No estaba en su agenda oficial. Elaboramos un plan de seguridad y funcionó», agregó, después de que las autoridades dijeran que el teléfono celular de Routh mostraba que el sospechoso estuvo en el lugar durante 12 horas antes de su arresto. «Evaluamos constantemente las amenazas», dijo. «Lo que hemos demostrado es que nuestros oficiales y nuestras metodologías de protección… están funcionando», dijo, y agregó que la agencia «revisará» lo sucedido «para ver qué lecciones se han aprendido».