La nueva Comisión Europea comienza a trabajar este lunes con una serie de retos por delante. Algunas quedaron pendientes en la última legislatura y otras se han vuelto más urgentes en los últimos meses con el empeoramiento de la situación en Gaza, la victoria de donald triunfo en Estados Unidos y la mayor economía del euro en recesión. Hay cinco aspectos fundamentales, pero se pueden resumir en que la Unión Europea necesita estar unida y ser un actor clave a nivel económico y geopolítico para competir y negociar con la misma potencia que China y Estados Unidos.
El presidente de la Comisión, Úrsula von der Leyenanunció en su discurso de la semana pasada, cuando se presentó ante todo el colegio de comisarios, que su primera gran iniciativa será una brújula de competitividad. «Esta brújula enmarcará nuestro trabajo para el resto de la legislatura. La brújula se basará en los tres pilares del informe Draghi. El primero es cerrar la brecha de innovación con Estados Unidos y China. El segundo es un plan conjunto de descarbonización y competitividad. Y el tercero es aumentar la seguridad y reducir las dependencias», explicó.
Competitividad
Ganar competitividad frente a las empresas americanas y chinas es uno de los objetivos de las empresas europeas y en el que el nuevo ejecutivo comunitario trabajará incansablemente. Tomando como referencia el informe del ex primer ministro italiano Mario Draghi, Bruselas busca cómo eliminar barreras a la financiación y a la constitución de empresas dentro del Viejo Continente.
De hecho, como se publicó PolíticoVon der Leyen ya está trabajando en crear un grupo de expertos para implementar las recomendaciones del informe Draghi y que no se queden en un cajón. Parte de este encargo será la reforma de la normativa sobre ayuda estatalque se flexibilizaron durante la pandemia y que son fundamentales para crear empresas europeas más grandes y transfronterizas.
Autonomía estratégica
Durante la pandemia y posteriormente con la invasión rusa de Ucrania, la autonomía estratégica se convirtió en una cuestión clave para la Unión Europea y lo seguirá siendo en esta legislatura. La Comisión ya ha tomado medidas para reducir su dependencia energética de Rusia y también para disponer de materias primas que en su mayoría se importan de China. “Hemos pagado el precio de poner nuestro futuro en manos de un único proveedor. Y no volveremos a cometer el mismo error. La soberanía europea no está en venta”, aseguró Von der Leyen en el pleno del Parlamento Europeo.
Hasta tres comisarios tienen responsabilidades para garantizar que la Unión Europea pueda ser autosuficiente en casos de crisis, ya sea económica, sanitaria o relacionada con la transición ecológica y digital.
Transición ecológica
Con menos peso de los Verdes en la Cámara Europea y con la presión de los grupos más conservadores para frenar el Pacto Verde, Von der Leyen quiere darle un giro al discurso de la transición ecológica. Más allá de las inversiones necesarias, ha repetido en varias ocasiones que el objetivo de la Unión Europea es hacer de la descarbonización un motor económico.
La UE quiere liderar la transición ecológica frente a Estados Unidos y China y quiere hacerlo con un enfoque más social, por eso la cartera de la comisaria Teresa Ribera incorpora el término “justa”, con la idea de que hogares y empresas puedan permitirse energías más limpias .
Defensa
La guerra a las puertas de la Unión Europea, con la invasión rusa de Ucrania, ha obligado a los 27 a impulsar una industria de defensa olvidada desde hace años. La Comisión Europea tendrá que buscar fórmulas que le permitan seguir ayudando a Ucrania sin incumplir los tratados que vetan el envío de armas.
Las inversiones conjuntas en defensa y la colaboración entre empresas europeas serán clave durante esta legislatura europea en la que Kiev sigue dependiendo de Bruselas.
Papel geopolítico
En materia de defensa, pero también en materia económica y, en particular, energética, la Comisión Europea tiene el desafío de seguir siendo un actor geopolítico fuerte, en un momento de inestabilidad y cambio. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Bruselas pierde un socio en el que confiar al otro lado del Atlántico. Por tanto, será esencial que la UE establezca su propia política exterior.
No sólo en las negociaciones con Ucrania, sino también en la presión que puede ejercer sobre Israel para lograr un alto el fuego en Gaza, Von der Leyen tendrá que encontrar el equilibrio con el Consejo Europeo.