Sentirse hinchado después de una comida está dentro de lo que se puede esperar. Ahora bien, cuando esta hinchazón se repite con demasiada frecuencia, es Es recomendable revisar tu alimentación y hábitos de vida. que llevamos, que, por cierto, favorecen cada vez más el proceso inflamatorio.
La mayoría de las veces, si tenemos que buscar un culpable de esa barriga hinchada, lo encontraremos en la comida. De hecho, así lo afirma la Fundación Aparato Digestivo Español, entidad que estima que El 30% de los españoles sufre problemas estomacales de forma habitualal menos una vez a la semana, debido a un mala nutrición.
Los hábitos que más desinflan
Para mantener a raya la inflamación crónica lo ideal es realizar una combinación de iniciativas, algunos tienen que ver con la dieta y otros con el estilo de vida. En concreto, Sandra Moñino, nutricionista, experta en dieta antiinflamatoria y autora del libro Adiós a la inflamación Destaca los siguientes 9 hábitos que desinflan y revitalizan:
1. No cocines demasiado los alimentos
Los alimentos pueden oxidarse cuando se exponen a altas temperaturas. Esto pasa con los aceites, sobre todo el de oliva virgen extra, que es el que utilizamos normalmente para cocinar, y esto Reduce las vitaminas que nos pueden aportar las verduras y hortalizas. y el omega 3, que es un ácido graso muy sensible al calor y que se oxida fácilmente y eso hace que sea más complicado de sintetizar y de utilizar en nuestro organismo.
2. Evita los picos de glucosa
Cuando comemos alimentos ricos en azúcar o glucosa, esta entra a la sangre y nuestro páncreas tiene que secretar insulina, que es como la llave de las células para abrirlas y permitir que la glucosa entre al interior. Luego llega un momento en el que estamos expuestos a mucha glucosa, provocando esos picos en la sangre, nuestro páncreas por mucho que trabaje no puede secretar suficiente insulina para bajar esos niveles, entonces llega un momento en que se satura. y Nuestro cuerpo genera resistencia a la insulina.
Para evitarlo es importante cambiar todas las harinas que tomemos harinas integrales o integrales y procura siempre acompañar los alimentos ricos en hidratos de carbono con proteínas y grasas, porque eso evitará que los picos de glucosa aumenten tanto.
Un orden perfecto para que estos niveles no suban sería acompañar nuestras comidas con un buena ensalada que además es rica en fibra y tomar primero las grasas y proteínas y por último incorporar los hidratos de carbono.
3. No beber mucha agua con las comidas
Para que se entienda mejor, la nutricionista pone el siguiente ejemplo: imaginemos que el estómago es como un volcán que tiene lava en su interior, en este caso es ácido clorhídrico. Cuando los alimentos pasan por el estómago es como la primera digestión que hace nuestro cuerpo. Si bebes mucha agua, el ácido clorhídrico del estómago se diluye. y termina por no tener el efecto que debería. De hecho, hay personas que beben hasta cinco o seis vasos mientras comen y, de hecho, Lo bueno es beber uno como máximo. Se debe priorizar el agua una hora antes y una hora después de comer.
4. Come con calma
La primera digestión es en la boca. Cuanto más masticamos, trituramos los alimentos en la boca y los impregnamos de saliva, menos tendrás que trabajar nuestro sistema digestivo.
5. Mantener niveles adecuados de vitamina D
Hoy en día existe una gran falta de vitamina D y es la encargada de regular nuestro sistema inmunológico, que regula la inflamación en nuestro organismo. Por eso, es importante mantener estable el sistema inmunológico para que funcione correctamente, sin atacarnos a nosotros mismos, lo que ocurre con las enfermedades autoinmunes que se generan porque el sistema inmunológico ataca a sus propias células. Por lo tanto, es importante mantener estable la vitamina D. Debemos exponernos al menos 15 minutos diarios todos los días Y si aún tenemos déficit o insuficiencia de vitamina D, debemos complementarla.
6. Duerme bien y haz ejercicio de fuerza y cardio.
Se debe dormir entre 7 y 8 horas diarias, además de practicar deporte, combinando ejercicio de fuerza y ejercicio cardiovascular. El ejercicio físico es uno de los hábitos más antiinflamatorios qué pasa. Lo recomendable es empezar poco a poco, ser constante y así notar los beneficios.
7. Evite los bocadillos
No picar en todo el día, o como dice el experto, hacer pausas metabólicas. Hay muchos órganos en el cuerpo que, además de digerir, también se encargan de realizar otras funciones, como por ejemplo el hígado, que se encarga de desintoxicar y reducir la inflamación de nuestro organismo. El hecho de comer constantemente porque estamos expuestos a muchos alimentos no facilita esos descansos necesarios. Debemos permitir que nuestro cuerpo complete la digestión completa. sin tener que interrumpirlos constantemente.
8. Ayuno intermitente
Se recomienda tomar descansos. cuatro horas entre comidas y doce horas entre la última comida del día y la primera comida del día siguiente.