Aragoneses con factores de riesgo cardiovascular, como diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia, Acude a su médico de atención primaria una media de 10 veces al año y 7 veces a consultas de enfermería. Además, dos tercios requieren atención de otras especialidades como Nefrología, Endocrinología y Cardiología. Así se desprende del análisis realizado sobre los datos de 557.999 pacientes, mayores de 16 años, con estos factores de riesgo cardiovascular en Aragónintegrado en el proyecto CARhES (Factores de Riesgo Cardiovascular para la investigación en Servicios de Salud).
El grupo de investigación en Servicios de Salud de Aragón (Grissa), liderado por María José Rabanaque, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS Aragón), ha desarrollado este proyecto, financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria (FIS), cuyas investigadoras principales son Isabel Aguilar y Sara Malo. Además, el grupo Grissa está formado por investigadores de la Universidad de Zaragoza y diferentes servicios del Servicio Aragonés de Salud y del Ministerio de Sanidad.
Desde 2017, el proyecto CARhES estudia la evolución de todos los pacientes con riesgo cardiovascular en Aragón, gracias a la información obtenida a partir de datos del Sistema Aragonés de Salud. Así, cada vez que un paciente mantiene contacto con el sistema sanitario (acude a su médico de Atención Primaria, recoge una receta, etc.) se genera un registro de información. Toda esta información queda integrada y puede ser utilizada, finalmente, por los investigadores, de modo que no permite la identificación de los sujetos, cumpliendo todos los requisitos aplicables a esta información tan sensible.
Alto uso de consultas y medicamentos.
Los resultados de este estudio indican que los pacientes con factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en Aragón Hacen un alto uso de consultas y medicamentos. Por su parte, Los afectados por diabetes tienen el mayor uso de los servicios de salud y la mayor probabilidad de ingresos hospitalarios y visitas a urgencias., en comparación con aquellos con hipertensión o hipercolesterolemia. También tienen el mayor consumo de medicamentos.
En relación con los tratamientos farmacológicos, A cada paciente con colesterol alto se le prescribieron una media de 6,8 tratamientos diferentes en un año, como tratamientos para diferentes problemas de salud, mientras que en los pacientes con diabetes esta cifra fue mayor, 8,2. Al 88% de los pacientes con hipertensión diagnosticada se les recetó un medicamento para reducir la presión arterial.
Envejecimiento y aumento de las enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial, generan discapacidad, reducen la calidad de vida y tienen un alto impacto económico. La alta frecuencia de sus factores de riesgo, junto con el envejecimiento de la población, parecen indicar que su frecuencia e impacto continuarán en las próximas décadas, con un aumento de determinados grupos de población más vulnerables.
La prevención de las enfermedades cardiovasculares, tanto a nivel poblacional como individual, es una prioridad para los sistemas de salud actuales.. Mejor control de los factores que influyen en su aparicióncomo la presión arterial, el tabaquismo o la obesidad, reduce la probabilidad de enfermar y, por tanto, de sufrir menos eventos cardiovasculares, como infartos o ictus, lo que supondría una reducción de los ingresos hospitalarios por estas enfermedades.
Existen grupos poblacionales con mayor frecuencia de factores de riesgo y mayor probabilidad de padecer estas patologías. Cabe señalar también que, a pesar de la existencia de guías de práctica clínica, Existe una variabilidad significativa en la forma en que se atiende a los pacientes. Estas diferencias o desigualdades dependen de las características de los pacientes, de los profesionales implicados y del sistema sanitario.
El lugar en el que vive una persona, su nivel socioeconómico, su entorno social y familiar, su edad o su género también pueden contribuir a identificar grupos de población que utilizan los recursos sanitarios de forma diferente al resto, y que Por tanto, pueden obtener mejores o peores resultados de salud.