Los bienes de Amancio Ortega que le hacen tan rico
Jueves, 4 de abril de 2024, 00:45
La fortuna de Amancio Ortega (Villamanín, León, 1936), fundador y máximo accionista de Inditex, sigue batiendo récords. El empresario textil acaba de unirse al selecto grupo de personas con un patrimonio neto de más de 100 mil millones de dólares, según la revista Forbes.
A esta superélite, formada hasta hace poco por ocho multimillonarios, se han sumado recientemente otros seis. Entre ellos se encuentra Ortega, que ocupa el decimotercer lugar de la lista con una fortuna estimada en 103.000 millones de dólares (unos 95.600 millones de euros al cambio actual).
Su patrimonio, siempre según la publicación especializada, ha crecido 26.000 millones de euros en el último año, gracias a la revalorización de las acciones de Inditex, matriz de Zara, Massimo Dutti y otras marcas de moda.
Son los ingresos del gran conglomerado textil los que engordan la alcancía de Ortega. De ahí saca lo necesario para reinvertir su fortuna, principalmente en todo tipo de inmuebles, en energías renovables y otras infraestructuras energéticas.
Posee el 59,69% de los valores del grupo, que el año pasado obtuvo unos beneficios de 2.217 millones de euros. Este año la firma aumentará el dividendo un 28%, por lo que los accionistas recibirán 1,54 euros por acción. Ortega recibirá más de 2.800 millones de euros.
El imperio de Pontegadea
Al margen del imperio textil, la fortuna del empresario leonés se basa en una potente cartera inmobiliaria -gestionada a través del Grupo Pontegadea, creado en 2001- valorada en unos 20.000 millones de euros.
Pontegadea gestiona hoteles, viviendas, naves logísticas y sedes de grandes empresas multinacionales. La filosofía del grupo es básicamente comprar propiedades recientemente reformadas en zonas privilegiadas de ciudades de todo el mundo y ponerlas en alquiler a largo plazo.
Entre los inmuebles adquiridos por la inmobiliaria de Ortega se encuentran edificios tan emblemáticos como la madrileña Torre Picasso, adquirida en 2011 por 400 millones de euros, o la Torre Cepsa -uno de los cuatro grandes rascacielos de la Castellana-, por la que pagó 490 millones en 2016.
En Barcelona posee al menos nueve inmuebles en las zonas más selectas: siete inmuebles en Paseo de Gracia y otros dos en Plaza Catalunya, destinados principalmente a usos comerciales.
En el extranjero, por citar sólo algunas propiedades, Ortega posee el Royal Bank Building (Toronto), el edificio Arbor Blocks (segunda sede de Meta) en Seattle, el EV Haughwout Building y el 19 rascacielos de lujo holandés (ambos en Nueva York), o The Edificio de correos en Londres.
Su adquisición más reciente es el edificio Royal Park, en la zona de oficinas de Luxemburgo, por el que ha pagado 165 millones de euros. Es la sede de la multinacional británica CVC, uno de los mayores fondos de capital riesgo europeos.
También este año ha comprado un centro de distribución europeo de Pimark a Blackstone -competidor directo de Inditex- por 100 millones en Países Bajos. Y a finales de enero, un gran almacén logístico de Amazon cerca de Vancouver (Canadá).
Pontegadea se compone de tres patas. Pontegadea Inversiones incluye, además del 50,01% de las acciones de Inditex, todas las compras realizadas en las últimas dos décadas. Además de viviendas, hoteles, edificios de oficinas o naves logísticas, esto también incluye inversiones en energías renovables, el último sector en el que Ortega ha puesto su mirada.
Parques renovables e infraestructuras energéticas
El empresario ha adquirido numerosos parques eólicos y plantas fotovoltaicas en España. Parte de este nuevo patrimonio corresponde a la compra, en noviembre del año pasado, de una cartera de activos renovables a Repsol por valor de 363 millones de euros.
Además, Ortega posee participaciones en Redeia (la antigua Red Eléctrica) y Enagás (gestora de las infraestructuras gasistas españolas), adquiridas por Partler 2006, otra de las empresas que integran el grupo Pontegadea. El tercero es Pontegadea GB 2020, que agrupa los activos adquiridos en Reino Unido.
Sus posesiones personales se componen básicamente de varias propiedades, un yate de lujo y un jet privado. Poco dadas a la ostentación, sus casas son relativamente modestas en comparación con lo que se puede esperar de una de las grandes fortunas del planeta.
Tienen un dúplex junto a la playa de Orzán, en la Avenida da Marina de La Coruña, y un edificio de cuatro plantas -más de 3.000 metros cuadrados- en el centro de la ciudad.
Además, es el propietario del pazo Drozo, a poco más de 15 kilómetros de La Coruña. Es un edificio construido en el siglo XVIII a partir de una antigua fortaleza militar. Se compone de una sala principal y una sala más pequeña para el personal de servicio encargado del mantenimiento de los más de 40.000 metros cuadrados de la finca.