(CNN)– Los casos de dengue están aumentando en Estados Unidos. El número de casos notificados esta semana superó los 5,2 millones, por encima del récord anual establecido en 2023, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La portavoz de la OPS, Ashley Baldwin, dijo a CNN el jueves que hasta el miércoles se habían registrado 5.214.480 casos de dengue en Estados Unidos. En todo 2023, el número total de casos reportados en la región fue de 4.572.765.
«Estamos en una situación de emergencia por el dengue», dijo el jueves el director de la OPS, Jarbas Barbosa, en una conferencia de prensa.
Los países del hemisferio sur han sido los más afectados hasta ahora, y Brasil representa la mayoría de los casos. En febrero, Río de Janeiro declaró el estado de emergencia de salud pública debido al aumento de casos.
En Perú, 20 de las 25 regiones del país se encuentran bajo alerta sanitaria debido a la epidemia, que ha superado los 134.000 casos, según informó el gobierno esta semana.
La situación parece haberse estabilizado en las últimas semanas en algunos puntos críticos de América del Sur, pero la OPS advirtió que otros países de la región, incluidos los del hemisferio norte, deberían prepararse para la llegada de la primavera y temperaturas más cálidas.
«La mayoría de los casos en el hemisferio sur ocurren en la primera mitad del año, y la mayoría de los casos en el hemisferio norte ocurren en la segunda mitad del año», dijo Baldwin. «En lo que va del año hemos visto un aumento de casos en el sur, y ahora esperaríamos un aumento de casos en el norte».
El aumento del dengue puede atribuirse a varios factores, dice la OPS, incluido el aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos, el rápido crecimiento demográfico y los servicios inadecuados de agua y saneamiento, que pueden crear criaderos de mosquitos.
En lo que va de 2024, en América se han registrado 1.858 muertes por esta enfermedad, menos que el total del año pasado, que fue de 2.418.
Existe una vacuna contra el dengue que puede ayudar a reducir los casos graves y las muertes, afirmó Barbosa, pero advirtió que no es capaz de detener los brotes inmediatamente.
Para intentar controlar el brote, la OPS recomienda aplicar una estrategia centrada en la vigilancia, el control del mosquito vector transmisor del virus y el manejo clínico, afirmó Baldwin.
«Aunque actualmente no existe un tratamiento específico para el dengue (en ningún estadio clínico), la mayoría de los casos son leves. La detección temprana y el acceso a atención médica adecuada reducirán la probabilidad de morir por dengue grave», añadió Baldwin.
El dengue es un virus transmitido por mosquitos que se propaga principalmente a través de mosquitos. Aedes aegypti, también conocido por ser portador de otros virus, como la fiebre amarilla, el chikungunya y el Zika, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Provoca síntomas parecidos a los de la gripe y puede provocar la muerte en casos extremos.
El virus es endémico en más de 100 países con climas tropicales y subtropicales, especialmente en áreas urbanas y semiurbanas, según la Organización Mundial de la Salud. También es endémica de los territorios estadounidenses de Puerto Rico, las Islas Vírgenes y Samoa Americana.