Los mecanismos laborales para tratar de paliar los daños causados por los daños en empresas de diversas regiones de España, y particularmente en las ubicadas en múltiples municipios de la provincia de Valencia, se han puesto en marcha lentamente. Con dificultades evidentes teniendo en cuenta que las tareas de limpieza siguen primando sobre los trámites, y a la espera de que escudo laboral diseñado por el Gobierno esté plenamente desplegado -previsiblemente el Consejo de Ministros lo aprobará la próxima semana-, las empresas afectadas pueden solicitar actualmente un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor o por motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción (ETOP). . Según ha indicado este jueves la Generalitat Valenciana, hasta la fecha se han registrado 159 expedientes que afectan a 2.318 trabajadores. Son todavía pocos, teniendo en cuenta que el Ministerio de Seguridad Social estima que se podrían cubrir hasta 400.000 empleados. Una cifra que genera cierta polémica entre los sindicatos.
Según los registros oficiales, de los 159 expedientes, dos son por cese y 157 son por regulación temporal, y afectan a 2.285 empleados por suspensión o reducción de jornada y 33 por despidos colectivos. Por sectores económicos, los servicios concentran hasta el momento el mayor número de expedientes registrados (135, con 1.075 trabajadores afectados), seguidos de la industria (19, 1.221 empleados) y la construcción (5, con 22). En cuanto a la división por actividad, hay 1.221 trabajadores impactados en la industria manufacturera; 260 en comercio mayorista y minorista de reparación de vehículos de motor; 229 en actividades administrativas y servicios auxiliares; 160 en hostelería e igual número en transporte y almacenamiento; y 113 en actividades de salud y servicios sociales.
Tomando como referencia la ubicación de las empresas que los han solicitado, Almussafes registra el 20% de los afectados (464), Quart de Poblet el 15,3% (355), Riba-roja de Túria el 14,1% (327), Valencia ciudad el 11,9% ( 275), Beniparrell 9,2% (214), Sedaví 4,4% (102), Benifaió 3,8% (89), Massanassa 3,8% (88), Aldaia 3,8% (87), Torrent 3,3% (76), Alfafar 2,5% (57 ), Catarroja 1,4% (32), Paiporta 1,3% (29), Alzira 1,2% (28), Albal 1,1% (25), Algemesí 0,9% (20) y Benetússer 0,7% (16). Por debajo de ese porcentaje se encuentran Chiva (0,6%, 13 afectados), Picanya (0,3%, 8), Requena (0,2%, 4), Alaquàs (0,1%, 3), Llombai (0,1%, 2) y Alginet, Burjassot, Bétera y Utiel tienen un afectado cada una.
La petición de esta herramienta para salvaguardar el empleo -que permite suspender temporalmente los contratos o reducir la jornada laboral cuando se producen situaciones extraordinarias- ha comenzado con la lentitud esperada porque, de momento, la mayoría de los esfuerzos en las zonas afectadas se concentran en recuperar viviendas y locales, así como localizar a los desaparecidos. Además, fuentes del Ministerio de Trabajo recuerdan que estos ERTE se aplicarán con carácter retroactivo a partir del 29 de octubre, fecha en la que se produjo el temporal. Por tanto, independientemente de cuándo lo soliciten las empresas -que tendrán que solicitarlo ante la autoridad laboral de la Comunidad Valenciana-, sus empleados estarán cubiertos desde la fecha en que se produjeron las inundaciones. Algunas empresas, como la automotriz Ford, han avanzado su disposición a presentar ante la administración un ERTE para la fábrica de Almussafes (Valencia).
El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, anunció el pasado martes que el Gobierno calcula que cientos de miles de trabajadores podrían beneficiarse de las diferentes coberturas contempladas dentro del paquete de ayudas. Su departamento ha precisado este miércoles que los trabajadores potencialmente afectados por ERTE de fuerza mayor «son más de 350.000», mientras que «los autónomos de la zona ascienden a 68.000», por lo que el número de trabajadores beneficiarios de las medidas incluidas en el BOE ha mejorado prestación extraordinaria por cese de actividad y exoneración del 100% de la cuota para autónomos despedidos y empresas en ERTE por fuerza mayor por la dana— “protegerá potencialmente a más de 400.000 trabajadores”.
Sin embargo, los sindicatos, que entienden el lento despegue de las peticiones debido a la imposibilidad que tienen actualmente muchas empresas de tramitarlas, desconfían de estos cálculos. “Representa un tercio de la población activa de la provincia de Valencia. Es una cifra exagerada, y tengo la sensación de que el ministerio la ha dado para cubrirse en sanidad”, afirma Ismael Sáez, secretario general de UGT en la Comunidad Valenciana. En su reunión de este lunes con las centrales, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, les señaló que al margen de los ERTE -que ya están regulados en el Estatuto de los Trabajadores-, entre las medidas del escudo laboral estaría licencia retribuida. por ausencia del trabajo.
“No hay por qué sancionar a un trabajador por no acudir al lugar donde trabaja por razones obvias”, añade Sáez, quien confiesa que Díaz les dijo que estos permisos se pagarían; hasta que no se aprueben, queda por hacerlo. visto por quién. —, y sería irrecuperable. «Tenemos una obligación, que es proteger a todos los trabajadores que se vean afectados», ha subrayado Díaz este jueves durante una jornada organizada por CC OO.
Daniel Patiño, secretario de Acción Sindical de CC OO en la Comunidad Valenciana, no considera exagerada la cifra propuesta por la Seguridad Social, y advierte de que a partir del próximo lunes se multiplicará el número de expedientes solicitados. “Va a llegar una avalancha, porque hay muchos negocios afectados, algunos de ellos que escapan a las casuísticas a las que van dirigidas muchas de estas medidas”, apunta.
Más beneficiarios
El Ministerio que dirige Elma Saiz también recordó que las ayudas impactarán también a otros colectivos. Cerca de 100.000 beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital y de pensiones no contributivas de la zona “recibirán un complemento por el importe del 15% de la prestación”. En este punto, los sindicatos pidieron a Saiz que todas estas ayudas no sólo recaigan en las empresas ubicadas en los 33 municipios afectados, sino también en aquellas que, aunque estaban ubicadas en otros lugares, tenían un número representativo de sus trabajadores viviendo en el zonas afectadas. Algo con lo que asegura que el ministro se comprometió.
Otra de las exigencias de los sindicatos es que los procedimientos para solicitar ayudas sean fáciles de cumplir. “Estoy cansado de ir a lugares donde ha habido una tragedia después de un año, después de dos, y la gente se queja de que las medidas que se habían prometido no han llegado, no puede suceder y quiero pedir a las autoridades que tomen las medidas necesarias. para que lleguen las ayudas”, afirmó Pepe Álvarez, secretario general de UGT.